Positivo, pero todavía insuficiente. Las organizaciones agrarias UAGA, UPA, Asaja y Araga valoraron ayer la letra pequeña del decreto-ley aprobado por el Consejo de Gobierno este martes tras las explicaciones del ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, en el marco de la 41ª Feria Internacional de la Maquinaria Agrícola de Zaragoza. Aunque todos destacaron que el ministro «dio la cara», también esperan que las medidas se pongan en marcha cuanto antes, si es posible que sus efectos se constaten ya en la próxima campaña agrícola, y que el Gobierno de coalición «aclare» su postura respecto a la PAC. Todo ello, minutos después de que una veintena de jóvenes agricultores de UAGA increpara al ministro reivindicando la abolición de los derechos históricos en la Política Agraria Común.

«Tenemos dudas de si la reforma de la Ley de la Cadena Alimentaria será un tupido velo con el que tapar la posición sobre le PAC», señaló José María Alcubierre, líder de UAGA, la organización que se mostró más crítica con el titular de la cartera. «En UAGA pensamos que es el momento de cambiar los problemas estructurales que venimos arrastrando en los últimos 20 años, y si no se hace, en otras dos décadas desapareceremos», añadió Alcubierre. Además, pidió a Planas «valentía» en la reforma de la PAC. «El ministro no puede ser un árbitro entre las comunidades autónomas, sino porque en los próximos 20 o 30 años haya agricultores que puedan vivir en sus pueblos», añadió.

Antes de la reunión, precisamente los jóvenes de UAGA reivindicaron su espacio frente al ministro. Con sogas al cuello y una pancarta por la «abolición de los derechos históricos», le recordaron a Planas que ellos son «el futuro» del campo. Miguel Dionis, portavoz de los jóvenes manifestantes, subrayó que «el gran handicap que tenemos que afrontar los jóvenes cuando nos incorporamos a la actividad agraria es que nosotros no tenemos derechos históricos adquiridos». Desde el resto de organizaciones, aunque expresaron su respeto a la protesta, manifestaron que «no era el escenario» para hacerlo.

Desde Asaja fueron bastante más complacientes con el ministro y afirmaron que las medidas aprobadas les parecen «muy positivas». Ángel Samper expresó que están «de acuerdo» con Planas en que «no se pueden resolver en 30 días los problemas arrastrados en los últimos 30 años». Pero le instaron a actuar, por ejemplo, en la «flexibilización de las trabas burocráticas». En la misma línea se manifestaron desde Araga. Su portavoz, Jorge Valero, recordó que «ha llegado un momento en el que ya no podemos aguantar más».

También piden desde Asaja que se ejecuten las partidas presupuestarias previstas para el medio rural. «No puede ser que nos lamentemos de la España Vaciada y el presupuesto previsto para el Desarrollo Rural entre la UE, el Gobierno de España y el de Aragón haya pasado de más de 1.000 millones en el 2007 a apenas 500 en el 2021», criticó Samper, que reivindicó que se ejecute todas las cuantías que se presupuesten.

José Manuel Roche, de UPA, señaló que el decreto ley es «positivo» y manifestó su esperanza por el «avance importante» que supone la reforma de la Ley de Cadena Alimentaria. No obstante, aseguró que «las comunidades autónomas deben implicarse en denunciar, perseguir y sancionar los incumplimientos para no perder la oportunidad que supone el cambio de norma». Tras la visita del ministro, el debate sigue abierto y los tractores saldrán tomarán Zaragoza el 10 de marzo.