El Gobierno central no es partidario de que existan instituciones como el Justicia. Sin embargo esta figura, recogida en el Estatuto de Autonomía cuenta con un apoyo mayoritario en la comunidad. Todos los partidos se han opuesto a su desaparición. Lo mismo ha ocurrido con la Cámara de Cuentas. Lo cierto es que el Justicia de Aragón desarrolla una importante labor de control a todas las instituciones, y la ciudadanía valora el trabajo que ha realizado Fernando García Vicente. Es una persona cercana que ha sabido estar al lado de los aragoneses, y sobre todo hacer llegar sus problemas a la Administración con valentía y sin pelos en la lengua.