La Asociación Aragonesa de Psicopedagogía quiere que el Gobierno de Aragón publique antes de que finalice este año un decreto que regule los servicios de orientación en los centros escolares, algo que considera "fundamental" para impulsar esta tarea. La Consejería de Educación ya elaboró un borrador sobre orientación cuando María Luisa Alejos-Pita era consejera, pero el documento, que incluso recibió alegaciones de la comunidad educativa, sufrió un frenazo.

Según el departamento que dirige Eva Almunia, el decreto se paralizó en el 2002 ante los cambios legislativos que preparaba el PP. Y ahora que el PSOE va a reformar la LOCE, Educación ya ha anunciado que no va a aprobar el decreto antes de que acabe el 2004, tal y como le pide la Asociación Aragonesa de Psicopedagogía.

Esta entidad considera que las administraciones educativas han desatendido la orientación en los últimos años, "por lo que estamos peor que en la década de los 90", aseguró a este diario Juan Antonio Planas, vocal de esta asociación. "Ahora que se están incorporando masivamente alumnos inmigrantes y que aparecen nuevos trastornos no podemos aplazar más este decreto, porque al final se resiente la totalidad del alumnado", añadió.

En opinión de la asociación, el decreto debe regular "de forma global" los servicios de orientación escolar y psicopedagógica, garantizando que se atenderá a todo el alumnado (y no sólo al que tiene necesidades educativas especiales), que se extenderá esta figura a todos los centros sostenidos con fondos públicos (incluidos los concertados), que habrá una coordinación con otros servicios educativos y sociales, que se establecerá el número de estudiantes que debe tutelar cada orientador y que se creará una Unidad Técnica de Orientación que dote de coherencia a los diferentes servicios.

Según el presidente de la Asociación Aragonesa de Psicopedagogía, José Luis Soler, el número de orientadores en Aragón es "insuficiente", por lo que espera que la DGA haga un esfuerzo. "Los orientadores son muy importantes en estos tiempos en los que la realidad educativa es tan compleja", apuntó.

El Departamento de Educación, sin embargo, considera que dar salida ahora a un decreto sobre orientación sería precipitado. Fuentes de esta consejería aseguraron a este diario que hasta que no se clarifique el panorama normativo no se puede aprobar un decreto de esta envergadura, que luego habría que modificar en función de cómo quede finalmente la reforma de la LOCE.

La figura del orientador la introdujo la LOGSE, la ley educativa que el Gobierno del PSOE diseñó en 1990. Además de asesorar a los estudiantes, su función también es ejercer de intermediario con los profesores y con las familias, siempre con el objetivo de resolver los problemas académicos o personales que puedan padecer los alumnos. Los orientadores están distribuidos en equipos, que a su vez se ocupan de un determinado número de centros escolares. Atienden a alumnos de Primaria y también de Secundaria.