Un rebaño de 800 ovejas que pastaba en el Pirineo francés, cerca del puerto de Somport, fue atacado a mediados de julio por un oso. Curiosamente, no resultó muerta ninguna oveja, aunque sí perecieron dos de los cuatro perros que custodiaban al ganado, uno despeñado y el otro como consecuencia de los desgarros sufridos.

El ataque, del que informó ayer el diario Sud Ouest, se produjo cerca del pueblo de Etsaut, en una zona situada a gran altitud. Hasta ahora, las autoridades francesas no habían informado del suceso, que reaviva en los ganaderos el miedo a los plantígrados y a los planes de los gobiernos para fomentar el crecimiento de la población de osos mediante nuevas sueltas en perspectiva. De momento, según los últimos datos disponibles, en la parte del Pirineo correspondiente al departamento de Pirineos Atlánticos puede haber dos osos: Neré y Canelito.