El oso, ya conocido como Goiat, volvió a atacar en los alrededores de la localidad de Plan, en la provincia de Huesca. Hasta 21 colmenas fueron destrozadas cerca del municipio. Los ayuntamientos de la zona recibieron el aviso durante el pasado martes por parte del departamento de Desarrollo Rural y Sostenibilidad del Gobierno de Aragón. El alcalde de la localidad de Plan, José Serveto, explicó que no se sabía con exactitud cuándo tuvo lugar dicho accidente pero que se podía estimar que durante el fin de semana.

Esto no quedó ahí. El miércoles por la mañana, se volvió a dar otro aviso por daños producidos por el oso. En este caso, un toro fue encontrado con arañazos y una importante mordedura en una de las orejas. A pesar de que la DGA duda de que sea así, Serveto explicó que los ganaderos de la zona estaban convencidos de que se trataba de nuevo de Goiat. «Es muy raro que otro animal se acerque a un toro que puede pesar hasta 800 kilogramos».

Serveto mostró su indignación respecto al tema y aseguró que la situación en todo el valle de Gistau era «cada día peor». A su vez, el alcalde se mostró «cansado» con la situación que llevan meses soportando y explicó que sentían que estaban «viviendo engañados». «No avisan de nada y estamos convencidos de que saben dónde está», sentenció Serveto.

El pasado mes de junio Goiat ya atacó a un rebaño de ovejas que se encontraban en el valle de Castanesa, en la comarca pirenaica de la Ribagorza, que dejó a una oveja muerta.

Hace tres semanas, más de 200 ganaderos del Pirineo aragonés protestaron en Plan para denunciar la presencia del oso y exigir su devolución a Francia. En ese momento ya se puso de manifiesto la ausencia de información por parte de la DGA a los vecinos afectados, que veían como todo lo acontecido perjudicaba tanto a la ganadería como al turismo de toda la zona.

El 16 de julio tuvo lugar una reunión entre el consejero de Desarrollo Rural y Sosteniblidad del Gobierno de Aragón, Joaquín Olona, los ganaderos, los alcaldes del Sobrarbe y los representantes del sector turístico de la zona. Serveto aseguró que no recibieron ningún tipo de solución pero que esperan que «el Gobierno de Aragón lo solucione cuanto antes».