Colonias de abejas, en lugares pocos comunes, han invadido la capital aragonesa. Se trata de los llamados enjambres “desnudos” o “pasionales” cuentan desde bomberos de Zaragoza. La abeja reina decide posarse y las obreras le siguen, cual fieles lacayas. En otras palabras, las colmenas pueden aparecer en sitios insospechados: el marco de una puerta, muebles o bicicletas. Este último caso se ha dado este viernes en la capital aragonesa.

Una bicicleta, aparcada en la plaza de San Carlos, ha amanecido este viernes con una colmena postrada en su sillín. De este modo, personal del Palacio de los Morlanes ha llamado a los bomberos, sobre las 11.00 horas.

Una vez en el lugar, según fuentes de Bomberos de Zaragoza, los profesionales han tenido que dejar una caja al lado de la bicicleta para así atraer a la reina y al resto de habitantes de la colmena. La operación ha sido un éxito y ha durado unas tres horas.

Desde Bomberos de Zaragoza comentan que este no es un hecho aislado y, que durante la jornada de este viernes, se han detectado más casos-ya establecidos- en el resto de la ciudad.