De nuevo un autobús urbano se incendió ayer en Zaragoza cuando prestaba servicio. Se trataba de uno de los vehículos que cubre la línea 28 y sucedió cuando se encontraba circulando por la avenida Cataluña. Lo denunció el sindicato CUT del comité de empresa de Avanza Zaragoza, y aunque no hubo daños personales que lamentar, reiteró su denuncia sobre el origen de este tipo de incidentes, que achacan al precario mantenimiento que se le presta desde la contrata del transporte público, y «el envejecimiento de una parte muy importante de la flota de autobuses».

«Hay que recordar que en abril de este año tuvimos que lamentar otro incendio de un autobús urbano en la avenida Cataluña, siendo afectado en este caso el vehículo número 4648 de la marca Iveco, cuya antigüedad se cifra en poco más de 7 años, que también se encontraba prestando servicio en la línea 28», relató el presidente de CUT, Javier Anadón.

Este insistió a través de un comunicado que «como viene siendo habitual por parte de la multinacional Avanza, la opacidad en torno a este tipo de recurrentes sucesos es total», ya que aseguró no se ofrece ninguna información «a los representantes sindicales del servicio de Prevención y Salud sobre las causas que rodean a los incendios de autobuses en un intento, sin duda, de dificultar las investigaciones para que no salga a la luz el verdadero problema, que trata de enmascarar». Este, a su juicio y según explicó Anadón, es «el paupérrimo mantenimiento que hace de los autobuses propiedad de todos los zaragozanos».

«Muchas han sido las denuncias públicas que desde el CUT hemos venido realizando sobre el déficit de mantenimiento con que salen a prestar servicio los autobuses, así como del adelgazamiento extremo y progresivo al que está siendo sometida la plantilla de mecánicos del taller, que acarrea que no se puedan reparar las averías que acaban derivando en lamentables episodios de este tipo», añadió Anadón.

En su opinión, la responsable de Movilidad, Natalia Chueca, que ya se ha reunido con ellos, «tiene que tomar medidas urgentes para que todos estos vehículos que han superado la edad de los 16 años e incluso algunos que no han llegado pero que su estado es lamentable tienen que ser dados de baja y sustituidos», para garantizar «un servicio de calidad y seguridad». Y «no mirar para otro lado y asistir impotente a la destrucción de una parte de su patrimonio». Anadón aseguró que hay buses «que ya han sobrepasado la edad limite reglamentaria» y otros que están «en un estado de semiabandono» o que «no salen a prestar servicio porque pasan largas temporadas en las cocheras o en talleres externos esperando su turno para ser reparados».