En noviembre del 2014 otro cadáver fue encontrado en un edificio en la calle Coso de la capital aragonesa. También estaba esqueletizado y no presentaba signos de violencia. Fue descubierto por unos operarios que estaban realizando obras de desescombro en este edificio. En aquel caso, junto al cuerpo se hallaron una bolsa y unos cascos de música. Los forenses determinaron que era un indigente de mediana edad, si bien no pudieron apuntar la causa exacta de la muerte, aunque todo indica que es natural. El hombre podría haberse refugiado en esa vivienda.