Dos auxiliares de enfermería del hospital Provincial tuvieron que ser atendidas anoche en el servicio de Urgencias de dicho centro hospitalario tras ser víctimas de un nuevo caso de violencia contra personal sanitario. Los hechos ocurrieron pasadas las diez de la noche en la segunda planta, en la unidad de Geriatría, cuando una de las auxiliares advirtió a los familiares de una persona ingresada que solo se permite un acompañante por enfermo.

El grupo de familiares que había acudido al hospital era muy numeroso, y muchos de sus integrantes se disponían a pasar allí la noche para acompañar al familiar enfermo. Al ser advertidos de que eso iba contra las normas, inmediatamente se desató un altercado en el que no faltaron las agresiones verbales y físicas a la auxiliar, que vio cómo una compañera trataba de ayudarle y también resultó agredida.

A la trifulca acudió también un celador, un miembro de la seguridad privada con la que trabaja el hospital y finalmente agentes de la Policía Nacional, que procedieron a detener a una de las familiares. Al parecer, la detenida pidió ser también examinada en Urgencias, ya que se consideraba agredida. Según fuentes del personal del hospital, las heridas que sufrieron las dos auxiliares no revisten gravedad, aunque ambas están de baja médica. Según fuentes de la Policía, los investigadores que llevan el caso tratan de identificar a una segunda persona como coautora de las agresiones.

EL PRECEDENTE DEL CS UNIVÉRSITAS

La mayor parte de las agresiones a personal sanitario se producen en los hospitales, concretamente el 67%, según datos que se difundieron el mes pasado, aunque los centros de salud también acumulan muchos casos, alguno de ellos tan llamativo como el protagonizado el pasado 8 de marzo por un octogenario, A. C. F., que agredió con un cuchillo a su médico en el centro de salud Univérsitas, situado en la calle Andrés Vicente de la capital aragonesa. La víctima, P. L., de 60 años, que fue trasladado al Miguel Servet para ser examinado, sufrió cortes en un hombro y un costado.

Apenas hace tres semanas, los colegios profesionales sanitarios de Zaragoza (Médicos, Enfemería y Odontólogos) alertaron del incremento de las agresiones a las mujeres sanitarias por parte de los pacientes y mostraron una «gran preocupación» porque se trata de jóvenes, menores de 45 años, que tienen «miedo» a denunciar. «Su agresor sabe dónde trabaja y dónde está cada día. Eso les frena para denunciar», dijo Concha Ferrer, presidenta del Colegio de Médicos de Zaragoza.

Este órgano registró en la provincia cinco agresiones en el 2018, de las que cuatro fueron a doctoras. También entre el personal de enfermería la mayoría de las denuncias fueron interpuestas por mujeres. «Instamos a Sanidad a que tome medidas de seguridad como guardias, cámaras de seguridad o sanciones», reiteró Ferrer. Los tres colegios profesionales pidieron además un registro único de casos para poder unificar sus datos con los de Sanidad.

Tras conocer la doble agresión ocurrida anoche en el Hospital Provincial, el Colegio de Médicos de Zaragoza (COMZ) ha difundido a través de Twitter su "enérgica" condena a esta agresión así como a cualquier tipo de violencia. "Volvemos a hacer un llamamiento para que la Administración adopte medidas concretas que garanticen la seguridad de todos los trabajadores sanitarios, entre ellas agentes de vigilancia y cámaras de seguridad en aquellos centros que presenten mayor riesgo".

El Colegio de Médicos tiene un servicio telefónico, disponible las 24 horas todos los días del año, para dar asistencia a médicos que sufren agresiones. Es el 601755044. Además, ofrece un servicio gratuito de asesoría jurídica.