Hace casi cuatro años otro intendente de la Policía Local, José Antonio Esteban Cañada, fue retirado del servicio tras descubrirse que se había descargado pornografía infantil pero en agosto del año pasado se reincorporó a su puesto después de reconocer los hechos y, tras una sentencia de conformidad que le condenó a pagar una multa de 7.200 euros. Pero el expediente administrativo que se abrió siguió su curso, instruido por Régimen Interior, y aunque se desconoce si ha habido resolución al respecto, lo cierto es que sigue realizando las mismas funciones que realizaba antes de su condena.

El oficial, cuarto en la escala de mando de la Policía Local, se vio implicado en el marco de una operación policial de ámbito nacional que se produjo el 27 de noviembre de 2007 y en la que fueron detenidas otras 38 personas, entre ellas un médico zaragozano. Él, que estaba de vacaciones, decidió presentarse voluntariamente al enterarse de que la Guardia Civil le buscaba. Su trayectoria profesional había sido impecable e incluso había recibido en el 2005 la medalla al mérito profesional. Pero el registro en su domicilio condujo a la Policía a descubrir en su ordenador varios archivos con pornografía infantil descargados de internet. No llegó a ser juzgado.