Dos días después de que se desplomasen 20 metros de alero del colegio Santo Domingo de Zaragoza, el Joaquín Costa del paseo María Agustín sufrió en la madrugada de ayer otra caída, de mucha menor entidad, pero también en la zona de la puerta de entrada al centro. Así que dos sustos de tal calibre en solo tres días obligaron a tomar decisiones en el ayuntamiento, que acabó ordenando, vía decreto del responsable de Urbanismo, Carlos Pérez Anadón, que se realice la inspección técnica de la edificación (ITE) de todos los edificios públicos de la capital aragonesa, los municipales y los de usos compartidos con otras administraciones, como la DGA.

En el caso del colegio Costa se desprendió un fragmento de unos 20 centímetros de la moldura decorativa de la fachada, aparentemente debido a la humedad acumulada. Los Bomberos de Zaragoza retiraron unos cuatro metros de pintura y argamasa para evitar nuevos desplomes, aunque los cascotes no habían causado ni siquiera daños materiales.

La entrada, habilitada para los profesores, fue cerrada en la zona del desplome y, según explicó el director del centro, Francisco Gago, los docentes entrarán por el mismo lugar que los alumnos, en la calle General Mayandía. Los técnicos municipales revisaron la zona ayer por la mañana y acordaron vallar la acera, mientras se revisa toda la cornisa para descartar nuevos problemas.

Según detalló Gago, la última reforma general del edificio data al menos de hace 17 años, ya que los trabajos acometidos hace unos cuatro, dentro del plan Ñ, fueron básicamente de pintura.

REVISADO HACE 6 MESES Aunque el alcalde de Zaragoza, preocupado por la sucesión de incidencias en pocos días, se mostró sorprendido porque "la última revisión (en el colegio Costa) fue en septiembre y no encontraron nada". "Dicen los técnicos que ha sido el efecto conjunto del viento y del agua lo que ha sido determinante. En todo caso, Bomberos ya ha informado que hay que revisar la totalidad de los edificios", explicó el alcalde, quien también señaló que "otro tema es quien paga la factura, porque es un gasto estructural, no ordinario de mantenimiento". "En teoría sería la DGA pero es igual, vamos a hacerlo porque hay niños y no nos podemos permitir el lujo de iniciar una discusión de quien lo financia", añadió. Mientras, también descartó que el control sea insuficiente, ya que "los colegios se revisan cada siete u ocho meses".

CON FINANCIACIÓN Así, la orden dada desde Urbanismo se adapta a la ley sobre Rehabilitación, Regeneración y Renovación Urbana del 28 de junio de 2013, aunque se trata solo de una ampliación de la ITE que se aplica de forma habitual. Un nuevo protocolo de inspección del estado de conservación, que se realizará de manera coordinada con todas las administraciones públicas. Aunque lo más relevante es que se pondrá en marcha "con carácter inmediato" en aquellos que sean de titularidad municipal "en los que existe uso o servicio público". Aunque desde el área advirtieron de que esta "no quiere decir sin embargo, que no haya existido esta vigilancia con carácter previo".

Sin embargo la publicación del nuevo texto legal del Gobierno de Aragón "abre la posibilidad a la obtención de financiación autonómica para este tipo de obras", destacaron desde el consistorio.