La Policía arrestó el pasado jueves a otras cuatro personas por la práctica del conocido como timo del abrazo, en el que los delincuentes buscan cualquier excusa para abrazar a las víctimas, preferentemente personas mayores, y robarles las joyas. Los agentes del subgrupo de Hurtos de Zaragoza desarticularon la banda itinerante, compuesta por tres mujeres y un hombre que, o bien abordaban a las víctimas pidiéndoles firmas en favor de los sordomudos, o directamente les ofrecían servicios sexuales. E. .P.