El edificio Pignatelli, sede del Gobierno aragonés, ha sido el escenario escogido para celebrar hoy la primera reunión bilateral entre el Ejecutivo que dirige Pedro Sánchez y el autonómico de Javier Lambán, frente a frente por primera vez y, desde el pasado miércoles, más obligado si cabe a arrancar más (y nuevos) compromisos a Madrid.

El consejero de Presidencia del Gobierno de Aragón, Vicente Guillén, ha anunciado varias de las medidas que se han acordado durante la reunión. En primer lugar, el Gobierno de España ha aceptado modificar la ley de contratos públicos para aumentar el límite de contratos menores, que perjudicaban a pequeños empresarios y administración local.

También ha desistido parcialmente del recurso de inconstitucionalidad de la ley de Emergencia Social, aunque solo en el artículo que hacía posible que los grandes tenedores cediesen casas para emergencia social.

Asimismo, el pabellón de España de la Expo se cederá para usos de FP y como vivero de empresas.

También se está discutiendo acerca de la central térmica de Andorra y sobre infraestructuras como el agua y las carreteras. A este respecto, la DGA va a pedir que, si no se ejecutan, se delegue en ellos para hacerlo.