Hoy se conocerán los resultados que corroborarán que el paciente guineano aislado en el Royo Villanova desde el viernes pasado no tiene ébola. Los primeros análisis arrojaron un resultado negativo aunque, positivo en malaria. Hasta que el Ministerio de Sanidad no descarte la posibilidad de que padece el virus, no se desactivará el protocolo sanitario.

A primera hora de ayer se le realizó una segunda extracción de sangre para ser analizada en el Centro Nacional de Epidemiología de Majadahonda (Madrid). El protocolo sanitario exige realizar una segunda prueba a los tres días de manifestar los síntomas que constante con fiabilidad que el sospechoso no sufre ébola.

El guineano ingresó el pasado viernes en la Unidad de Infecciosos del hospital Royo Villanova tras presentarse en las Urgencias del Servet con síntomas propios del ébola: fiebre superior a los 38 grados, cefalea y dolor de garganta. Al coincidir con los del virus y haber estado en un país en riesgo --el domingo 17 volvió de pasar sus vacaciones en su país, Guinea Conakry--, se activo de forma inmediata el protocolo.

Los síntomas del ébola son similares a los de la malaria. Pero su tratamiento y su forma contagio son diferentes. La malaria se contrae a través de la picadura de un mosquito que introduce un parásito que destruye los glóbulos rojos.

El paciente se encuentra estable, con 38 grados de fiebre y consciente. En caso de que los resultados de la analítica vuelvan a dar negativo, de forma inmediata dejará de estar en aislamiento. Sus familiares y la doctora que le atendió en el centro médico Torre Ramona siguen controlados por los sanitarios.

El guineano lleva desde el viernes aislado en la cuarta planta del Royo Villanova. La Unidad de Infecciosos tiene un sistema de presión especial que filtra el aire. Una medida adicional que no es necesaria ya que para que exista contagio debe haber contacto directo con el enfermo. Solo trata con con los sanitarios que se encargan de su tratamiento: un médico internista, una auxiliar, una enfermera.