El joven de 31 años ingresado en el hospital Royo Villanova de Zaragoza no ha contraído el virus del ébola. A expensas de que una nueva analítica, que se le realizará hoy mismo, confirme el negativo facilitado ayer por el Centro Nacional de Epidemiología de Majadahonda (Madrid) tras la primera prueba, todo apunta a que el paciente sufre un proceso vírico que le ha provocado una faringitis. El dictamen definitivo se conocerá el sábado.

Porque los resultados recibidos ayer por Aragón también descartan la malaria. De hecho, los profesionales sanitarios del Royo ya han interrumpido el tratamiento que, inicialmente, se había administrado al paciente para tratar esta enfermedad. Ayer, su estado era estable y había desaparecido la fiebre. "Está contento porque, lógicamente, se encontraba preocupado, pero está haciendo vida normal, en contacto con familia y amigos a través del móvil", indicó el doctor Juan Carlos Ferrando, jefe de Medicina Interna del centro hospitalario.

AISLADO

Sin embargo, el paciente continuará aislado, como establece el protocolo, hasta la finalización del procedimiento diagnóstico. También lo estarán las dos personas que comparten con él piso en Monzón y cuyo aislamiento domiciliario fue acordado por el director general de Salud Pública y ratificada por auto judicial al tratarse de personas en situación irregular. "Los servicios sociales están en contacto con estas personas para atender las necesidades que pudieran tener", aseguraron ayer desde Sanidad. Si el segundo análisis también da negativo, los servicios médicos decidirán su posible traslado a planta, aunque se le someterá a otras pruebas de control rutinarias.

El protocolo sanitario ante la aparición de un caso sospechoso de ébola se activó el pasado miércoles después de que un hombre que regresó el pasado 23 de noviembre de Mali se pusiera en contacto con el centro de salud de Monzón para informar de que tenía fiebre, dolor de garganta y cefalea. Al coincidir tres de los síntomas contemplados en el protocolo sanitario del ébola, y proceder de uno de los países de riesgo, se decidió el aislamiento en su domicilio y su posterior traslado, mediante una ambulancia del 061 al Royo Villanova.