Buenas noticias para todos los pacientes con inmunodeficiencias primarias en Aragón, que ya pueden optar por tratamientos domiciliarios y, por lo tanto, dejarán de acudir cada tres semanas al hospital de Día para recibir la medicación en vena, lo que les supone estar entre 3 y 7 horas por infusión. «Es un paso importantísimo para la comunidad y estas personas ganarán calidad de vida», declaró la doctora Ana María Bielsa, responsable de la puesta en marcha de esta iniciativa. «Ahora, un paciente de Calatayud puede decirle a su médico que quiere ponerse el tratamiento en casa y, de este modo, no irá al hospital. Eso sí, es una decisión personal. No es una obligación, sino una oportunidad. Si alguien quiere seguir yendo al hospital, lo podrá hacer», dijo.

Las inmunodeficiencias primarias son unas enfermedades raras —hay descritas hasta 350 diferentes y cada año siguen aumentado— que afectan al sistema inmune. Son crónicas, presentan una gran variabilidad clínica, lo que implica un tratamiento personalizado para cada paciente, y habitualmente son hereditarias y de origen genético. El punto común es que los enfermos sufren infecciones continuas y repetitivas, lo que conllevaba, hasta ahora, frecuentes visitas al médico.

En Aragón se estima que hay unos 100 pacientes con estas patologías, de los que unos 40 son tratados en el Servet por la doctora Bielsa. «Sé que están muy contentos y yo también lo estoy a nivel personal y profesional. Muchos lloraban cuando se lo comuniqué. La mayoría son jóvenes que estudian o trabajan, y que desde los 5 años estaban acudiendo, cada tres semanas, al hospital. Ahora podrán ponérselo tranquilamente mientras ven la televisión», reiteró Bielsa, responsable también de la consulta monográfica de inmunodeficiencias primarias del servicio de Medicina Interna del Servet.

Los tratamientos para la administración subcutánea de inmunoglobulinas ya figuran en la guía Farmaco-Terapéutica de Aragón. Este nuevo proceso domiciliario, además, permite un ahorro al sistema sanitario porque se despejan camas y se usan menos recursos.

FORMACIÓN

Los pacientes podrán retirarlos en una farmacia o lugares externos al hospital cada mes o dos y se darán a aquéllos con inmunodeficiencias primarias con déficit de anticuerpos que cumplen unos requisitos para que puedan administrárselos en sus casas. «Este tratamiento les permite evitar ausencias laborales y flexibilizar los horarios, que es algo que les perjudicaba», expuso Bielsa.

Para poner en marcha el procedimiento, el personal de enfermería ya ha recibido un aprendizaje previo que trasladará al paciente. «Hasta que no se les vea sueltos no se les dejará hacerlo en casa. Les hemos dado clases y hojas de instrucción para que sepan cómo hacerlo», añadió la doctora, que organizó hace unos días una sesión informativa y formativa en el hospital dirigida a pacientes, familiares y personal de enfermería de hospital de día y de semana.

Allí, la doctora explicó que esta administración es mayoritaria en Europa, EEUU y en muchas comunidades de España. «Esta posibilidad, tan segura y eficaz como la intravenosa pero con menos efectos secundarios, es ahora una opción que pueden elegir los pacientes en Aragón», dijo.