Una pacífica concentración ciudadana de apoyo a las protestas vecinales del barrio burgalés de Gamonal acabó ayer degenerando en una batalla campal entre manifestantes y Policía. La jornada se zanjó con cuatro detenidos por desórdenes públicos, que hoy serán interrogados. Al cierre de esta edición no se descarban más detenciones ni nuevas imputaciones.

La convocatoria oficial de protesta había terminado sin ningún incidente. Pero, una vez disuelta, hubo varios grupos que emprendieron por su cuenta una manifestación no autorizada que se dirigió hacia el barrio de La Magdalena, donde se concentraron los disturbios.

Según denuncian algunos testigos, la Policía Nacional ya estaba preparada para la batalla campal que acabó produciéndose, a juzgar por los seis furgones de antidisturbios desplegados en los alrededores de la concentración pacífica, en la Gran Vía. Por ello, la Asociación de Vecinos Lanuza Casco Viejo, una de las convocantes de la protesta, denunció "con rabia e indignación" las "cargas policiales".

"Una manifestación ciudadana en apoyo a las personas del barrio de Gamonal se ha convertido en una redada violenta", difundió anoche la asociación en un comunicado, "hacia vecinos que, con todo el derecho, muestran su cansancio" hacia "un sinfín de violencias cotidianas".

Pero la violencia acabó también estallando en las calles de Zaragoza. Las cargas policiales comenzaron cuando algunos manifestantes reventaron los escaparates de un supermercado de la calle San Vicente de Paúl. Junto al establecimiento, un ciudadano quedó tendido en la acera con una brecha en la cabeza. También varios policías resultaron heridos por contusiones.

Los disturbios se acabaron extendiendo hacia las calles de la Magdalena y llegaron hasta el Coso. En varios puntos ardieron contenedores de basura, con los que se formaron barricadas. El orden volvió a quedar restablecido en torno a las 23.00 horas.

MOVIMIENTO VECINAL

En contraste, la protesta autorizada, que estaba convocada a las 20.00 horas junto al Paraninfo, transcurrió sin incidentes. Varios centenares de personas, entre ellas una amplia representación de las asociaciones de vecinos de Zaragoza y de los movimientos sociles, se concentraron en apoyo de los vecinos de Gamonal.

Las potestas de Burgos son, para algunos sus homólogos zaragozanos, como Asun Gulina, presidenta de la asociación Puente Santiago, "un ejemplo para todo el país que nos ha enseñado cómo hay que hacer las cosas", porque el Ayuntamiento de Burgos decidió ayer mismo echar para atrás las obras.

Gulina cree que detrás de las protestas hay más que la oposición a la construcción de un bulevar. "La gente está harta, asqueada de las situaciones que estos gobernantes y este partido de mafiosos nos están haciendo padecer", aseguró.

Para Pilar Añón, de la asociación del Picarral, "llega un momento en que la gente tiene que saltar porque son muchas las injusticias. Es la respuesta de Gamonal, y hoy la de Zaragoza. Y también estamos aquí por solidaridad con los detenidos de Burgos". A esta hora, todavía no había arrestados en Zaragoza.

Para Félix Moreno, presidente de la FABZ, "en Burgos se ha demostrado que la democracia tiene que ejercerse de otra manera, las Administraciones tienen que tener una interlocución permanente con la ciudadanía". Y, casi a modo de premonición, afirmó que no descartaba "que en Zaragoza pueda haber procesos semejantes a los de Burgos, que responden a esta falta de participación y a la insatisfacción que vivimos". Y los hubo al rato.