El periodista Paco Lobatón, quien fuera presentador del mítico programa "Quién sabe dónde", ha afirmado hoy en Zaragoza que el tratamiento televisivo actual de los sucesos conlleva "enormes riesgos", ya que se habla "mucho y de una manera incontinente por momentos".

"La información en general precisa ser verificada y contrastada y cuando se refiere a hechos que son muy delicados, en los que está en juego la vida o el honor, hay que tener aún más cuidado, y cuando no es así se incurre en los riesgos más evidentes", ha concretado en unas declaraciones a Efe antes de participar en el ciclo Charlas con Valor.

El presentador, que vuelve a estar en la parrilla con "Informe Lobatón", ha explicado que en la pequeña pantalla sobra "televisión de usar y tirar" y que se necesitaría una apuesta de medio y largo plazo donde primase el interés por aportar a la gente una buena información o entretenimiento de calidad.

Esa intenta ser una de las claves de su programa, que trata casos de criminalidad "recientes pero no inmediatos", porque cree que hay que dar a los hechos "un poco de perspectiva".

"Lo que aportamos es un análisis sosegado, con la concurrencia de un grupo de cinco especialistas que tienen una trayectoria absolutamente incuestionable en sus terrenos como penalista, fiscal, forense, psicólogo... y que le dan la garantía al espectador de que escuchando van a poder esclarecer un poco por qué ha ocurrido".

El programa, que se emite en un canal por cable, busca "no solo contar qué ha pasado, sino intentar saber por qué ha pasado".

Lobatón se ha referido también a los casos de bebés robados y de adopciones irregulares que ya fueron un tema del que se ocupó en "Quién sabe dónde", a mediados del recorrido del programa, hacia el año 1995.

De hecho -ha explicado- la primera asociación de personas que buscaban a sus seres queridos porque habían desaparecido en un proceso de adopción se llamó Asociación Nacional del Derecho A Saber (Andas) y nació al calor de este espacio televisivo.

Desde entonces, el periodista ha mantenido una relación con esas familias porque cree que "es una enorme asignatura pendiente" en el país.

"Son muchos los casos y superarlos de una manera definitiva será la manera de madurar como sociedad", ha concluido.