El pacto entre PP y PAR, quedó ayer sellado en Madrid con una reunión entre Mariano Rajoy, Luisa Fernanda Rudi y José Ángel Biel. El acuerdo nace con las miras puestas en las elecciones generales, cuando ambos partidos retomarán las alianzas de 1982 y 1996, y formarán una coalición en las listas del Senado y posiblemente al Congreso. Esta nueva fase podría traducirse en una implicación mayor de los aragonesistas en el Gobierno de Aragón, que de momento quedará solo conformado por los populares.

El presidente del PP, Mariano Rajoy, dio el visto bueno y apadrinó el acuerdo ya cerrado en Aragón por su partido y el PAR. La foto no es baladí. El líder aragonesista, José Ángel Biel, necesitaba el compromiso del que podría ser el próximo presidente del Gobierno, para cerrar una coalición en las generales. Y además alcanzar compromisos concretos en las relaciones bilaterales entre la comunidad autónoma y el Estado. Unos y otros se prometieron fidelidad y seriedad en el cumplimiento de la alianza.

MÁS PESO Biel reconoció que su objetivo es que Aragón tenga "más peso en España, más protagonismo". Contar con tres senadores y un diputado --como ocurrió en el 96-- se lo garantizaría. Y el presidente del PAR ya se ha asegurado esa posibilidad con el sello de Mariano Rajoy. "Es evidente que se producirá algún cambio político en un futuro cercano en el Gobierno central y ese es un dato que se tendrá en cuenta en el acuerdo", reconoció el máximo responsable aragonesista. También recordó que PP y PAR ya acudieron juntos a las generales en el 82 y en el 96. Aunque matizó que no por ello se deben extraer "conclusiones anticipadas". Con varios meses por delante ni unos ni otros se quieren pillar los dedos, sabedores de que en política todo puede cambiar.

Pero por ahora la sintonía entre los máximos responsables de los partidos es inmejorable. Aunque no conviene avanzar acontecimientos. Populares y aragonesistas quieren ver cómo funciona el acuerdo en las Cortes. El engranaje que hoy está engrasado, podría encallarse. Así que por ahora no se va más allá de las garantías de "gobernabilidad y estabilidad" en las que insistió Rajoy. "Conozco bien a José Ángel Biel desde hace unos años y siempre ha cumplido sus compromisos. Confiamos en el PAR y el PAR confía en nosotros", dijo el presidente de los populares. "Este no es un acuerdo extraño ni ajeno", destacó Rajoy en referencia a las anteriores ocasiones en las que las dos formaciones se han encontrado en el camino de la política.

FLEXIBILIDAD Más expeditiva se mostró la presidenta del PP aragonés, Luisa Fernanda Rudi, que con su habitual cautela evitó dar cualquier sombra de pista sobre el futuro. Se limitó a señalar que el pacto es la consencuencia lógica de los resultados del 22-M. Aunque matizó que una vez alcanzada la alianza conviene ser "flexible" para adecuar la naturaleza de la coalición a "las circunstancias".

Eso significa que Rudi gobernará en Aragón, con el repaldo del PAR en las Cortes. Juntos aprobarán los presupuestos del 2012, por ejemplo. Y juntos también concurrirán a las elecciones generales de ese mismo año, al menos en el Senado, aunque podría extenderse al Congreso. A partir de entonces, con las medidas de recorte que impondrá el PP ya en marcha --y el consiguiente desgaste-- Biel y los suyos darán un paso más y entrarán en el Ejecutivo. Ya dentro de la DGA jugarán el papel centrista que tanto gusta al líder aragonesista. En ese momento --ya con Rajoy en La Moncloa-- se reanudarán las relaciones bilaterales con el Estado y se exigirán más competencias para Aragón. La hoja de ruta está ya fijada. No existen "líneas rojas" y sí "margen de maniobra" para que la coalición ahora cimentada en buenas voluntades se materialice en realidades más palpables. Y lo primero serán las direcciones generales y otros puestos.