El Ayuntamiento de Zaragoza ha comenzado a pagar ahora expropiaciones pendientes desde los años 1993 y 1994. Se trata de expedientes tales como la apertura de Cesáreo Alierta --que ha sufrido un largo periplo judicial--, la Fundación Agustín o la construcción de la plaza Mayor de San José. Los pagos se cargan a la partida de expropiaciones de este ejercicio.