La ministra de Sanidad, Leyre Pajín, volvió a terciar ayer en el conflicto que mantienen el Gobierno de Cataluña y el de Aragón por la prestación de asistencia sanitaria a los aragoneses desplazados en la comunidad vecina. Pajín aseguró que van a seguir presionando porque la Generalitat "tiene que cumplir con su obligación". "Es una obligación y una garantía que deben prestar por ley", añadió.