Desarrollar el panel solar más rentable del mercado es el reto de Abora, una empresa aragonesa fundada en 2017 que fabrica paneles solares híbridos, es decir, capaces de generar electricidad y agua caliente simultáneamente.

Al hablar de energía solar vienen a la cabeza dos conceptos: la energía fotovoltaica, que transforma la radiación solar en electricidad, y la térmica, que calienta el agua.

Pero, ¿qué sucede cuando se unen? Esta es la base de los equipos que fabrica Abora a partir de una tecnología híbrida que se desarrolló en los años 70 y que el director de la empresa, Alejandro del Amo, estudió a fondo en su tesis doctoral en la Universidad de Zaragoza.

Los paneles híbridos que se habían desarrollado en los 70 consistían en un panel fotovoltaico al que se le añadía una especie de recuperador en la parte trasera, obteniendo una producción equivalente a un ratio de electricidad por uno de calor.

Una tecnología "dos en uno" que contaba con la ventaja producir electricidad y calor en un solo panel, pero que tenía un gran inconveniente: la eficiencia térmica generada era muy deficiente, al perder casi todo el calor por delante.

"Al plantear la tesis me encuentro con que faltaba desarrollo en esta tecnología. Mi hipótesis se basaba en poner delante un aislante transparente, para que siguiera llegando calor a las células, pero que nos permitiera dejar de perder tanto", explica el ingeniero industrial.

De esta manera, se propuso mejorar este invento y desarrolló un panel en que se basan los modelos actuales y que produce un ratio de electricidad y cuatro de calor, frente a los modelos anteriores, en los cuales se producían dos (uno de electricidad y otro de calor).

En base a estos estudios, del Amo fundó en el año 2017 Abora, una empresa ubicada en La Muela (Zaragoza) con una quincena de trabajadores y que ha recibido recientemente el premio IDEA de Aragón Emprendedor.

La empresa se rige por el principio de que todo lo que se produzca tiene que estar destinado a generar energía renovable; eso sí, para ser una opción atractiva en el mercado tiene ser, además, rentable.

"Yo doy clases en la Universidad y una cosa que digo siempre es que los desarrollos en energías renovables primero tienen que ser rentables y luego, renovables. Porque, lamentablemente, es la toma de decisión", explica en una entrevista con Efe el director, quien añade que las ventas no solo se producen "porque sea verde, sino que lo primero es la rentabilidad".

Los paneles híbridos fabricados por Abora son idóneos para las instalaciones grandes en las que se consumen volúmenes importantes de agua caliente, ya que es allí donde el cliente obtiene una mayor rentabilidad gracias a la instalación solar.

Y es que, tal y como advierte la directora técnica Marta Cañada, la energía consumida en el mundo se distribuye en un 20 % para electricidad, un 30 % para movilidad y transporte y un 50 % para calefacción y climatización.

Cubrir esa alta demanda con energías renovables ha hecho que sus principales clientes sean tan variopintos como hoteles, residencias, industria, granjas, hospitales, polideportivos o lavaderos de coches. Entre sus últimas instalaciones, por ejemplo, se encuentran un lavadero de cisternas de camiones o un secadero de cebollas.

Y para resultar una solución viable para estos sectores, en la empresa se enfrentan al doble objetivo de generar más energía y reducir los costes, eso sí, sirviéndose siempre de su base: las energías renovables.

"Ponemos nuestro talento al servicio de la búsqueda de soluciones tecnológicas para frenar el cambio climático y acelerar la transición energética", continúa la directora técnica de Abora.

Así, hace un año la empresa comenzó a dar los primeros pasos hacia su internacionalización, con proyectos y propuestas comerciales en Francia, Alemania, Egipto, México, Colombia, Uruguay, Paraguay y Argentina.

Aunque esta joven compañía ha centrado de momento su campo de actuación en España, un país donde se dan los dos ingredientes esenciales para que una instalación de estas características sea rentable: mucha irradiación y precios elevados en la energía.

En cuanto a las nuevas regulaciones en el sector de las energías renovables, Del Amo reconoce que "tras una nube negra" parece que "ha salido el sol".

"España es como un péndulo: no teníamos fotovoltaica o tuvimos los que más, y de un día para otro lo volvimos a paralizar", recuerda el gerente, quien pide una mayor responsabilidad para que no haya otro "boom" sin control, sino uno "controlado", que permita generar una industria estable.