Las obras del embalse de Biscarrués, en el sistema del río Gállego, se licitarán en el primer trimestre de este año y se adjudicarán el próximo verano con un presupuesto de unos 150 millones de euros, que financiarán al 50% la sociedad estatal Acuaes y la Comunidad General de Riegos del Alto Aragón. Ambos entes firmaron ayer el protocolo para la redacción del proyecto, con la rúbrica del secretario de Estado de Medio Ambiente, Federico Ramos, y el presidente de los regantes, César Trillo. Esta obra forma parte de un sistema de regulación del río Gállego que incluye la balsa lateral de Almudévar, una infraestructura para el almacenamiento de caudales ubicada fuera del cauce que se licitó en fechas recientes por unos 200 millones de euros. Según el secretario de Estado, la obra tendrá como principales funciones laminar las avenidas que se puedan producir en el río Gállego y aportar caudales a Riegos del Alto Aragón que garanticen su futuro.

El presidente de los regantes, visiblemente emocionado tras la firma del protocolo, ha explicado que el acuerdo pone fin a un largo periodo de 30 años "de defensa, reivindicación y movilizaciones a favor de las obras de regulación del río Gállego".

Trillo agradeció "el especial compromiso" del ministro Arias Cañete con el proyecto y las gestiones realizadas por la presidenta del Gobierno aragonés, Luisa Fernanda Rudi, para la consecución de la obra, que"casi no nos lo creemos". El proyecto de redacción cuesta 2,1 millones.

Por otro lado, los alcaldes de tres municipios que han presentado un contencioso contra la obra (Murillo de Gállego, Santa Eulalia de Gállego y Biscarrués), denunciaron que el pantano "es incompatible con las actividades de turismo de aventura en el río Gállego, que cada año reciben a miles de visitantes nacionales y extranjeros" y no sirve para "los objetivos que se mencionan".