El presidente del PAR y vicepresidente del Gobierno aragonés, José Angel Biel, se abrió ayer a "llegar a un entendimiento" respecto al recrecimiento del embalse de Yesa que permita "poner en marcha" la obra y "acelerarla". Biel abogó por "buscar fórmulas" que lleven al "consenso" entre el llano y la montaña y que despejen de incertidumbres la política hidráulica en la comunidad. También arremetió contra los gobiernos valenciano y murciano por recurrir la derogación del trasvase del Ebro. "Me duele el empecinamiento por quitarnos el agua", comentó.

La discusión sobre el futuro del recrecimiento de Yesa --una obra iniciada en mayo del 2001 y que todavía no presenta avances notables-- se reabrió en Aragón hace algunos meses y centró de nuevo la actualidad informativa cuando se despejó el fantasma del trasvase. El PSOE, socio del PAR en el Ejecutivo autónomo, lleva tiempo defendiendo que la ampliación del embalse sea más pequeña de lo proyectado, para evitar la inundación de núcleos habitados y conciliar el interés de los beneficiarios de la obra con el de los afectados.

El consejero de Medio Ambiente de la DGA, el aragonesista Alfredo Boné, se embarcó antes de las elecciones generales de marzo en una nueva iniciativa de mediación social para alcanzar acuerdos hidráulicos sobre proyectos conflictivos. Ayer fue el presidente de su partido el que extendió con claridad la posibilidad de que esos acuerdos pasen por un replanteamiento de una de las actuaciones más polémicas, el recrecimiento de Yesa.

Biel demandó que se ponga en marcha "todo lo que permita acelerar las obras" y que se busquen fórmulas para firmar un acuerdo llano-montaña en el caso de Yesa. Dicho consenso podría pasar por replantearse el proyecto y elevar la presa algo menos de lo previsto, de forma que se duplicaría su capacidad de embalse en lugar de triplicarse (pasaría de 500 hectómetros cúbicos a 1.000 y no a 1.500).

En cualquier caso, el presidente del PAR dejó muy claro que es necesario ejecutar las obras de regulación pendientes en Aragón y recordó que muchas de ellas "no tienen ningún conflicto".

DECISION DE PARTIDO Precisamente, la formación aragonesista hizo público ayer un comunicado oficial en el que mostró su satisfacción por la paralización del trasvase y por la "impecable" actitud de los aragoneses en esta polémica. Pero destacó que el problema del agua "no está resuelto ni mucho menos", pues su aprovechamiento es "irrenunciable".

El presidente del PAR se refirió al anuncio de los Gobiernos valenciano y murciano de recurrir el decreto-ley del Ejecutivo del socialista Rodríguez Zapatero que ha derogado el macrotrasvase del Ebro. "Me duele el empecinamiento por quitarnos el agua. No es lo mismo crear un comando antitrasvase para defender lo que uno cree que es propio que crearlo para que se trasvase agua de otra zona", afirmó.

Biel, además, indicó que si a Levante no le "gusta" el decreto-ley de derogación y lo lleva a los tribunales sería posible hacer "una ley".

LABORDETA EN EL CONGRESO El trasvase del Ebro volvió al pleno del Congreso de los Diputados, a través de una iniciativa del PP --que nos prosperó-- que exigía una evaluación estratégica ambiental de la alternativa del PSOE a la transferencia de caudales. El diputado de CHA, José Antonio Labordeta, reclamó a los populares que dejen "de llamar a la guerra santa" y aportó datos para rebatir la tesis del PP de que la opción propuesta por los socialistas es más dañina para el medio ambiente.

El nacionalista aragonés destacó igualmente la multitud de informes científicos contrarios al Plan Hidrológico Nacional (PHN) que el anterior Ministerio de Medio Ambiente conocía y obvió. Y reclamó que se apueste por gestionar la demanda y no la oferta.