El Partido Aragonés (PAR) «aspira a ser parte del futuro Gobierno de Aragón», afirmó ayer en Zaragoza su candidato a la presidencia de la DGA, Arturo Aliaga, quien sin embargo no se pronunció sobre posibles pactos poselectorales, si bien descartó expresamente a formaciones como Vox y Podemos. «Se plantea una legislatura que puede ser compleja, como la actual», conjeturó.

«En Aragón hace falta un Gobierno fuerte y estable», según el máximo responsable de la formación centrista aragonesa, para hacer frente a los «retos» que tiene planteados la comunidad. Entre ellos citó una nueva financiación autonómica, la amenaza de los trasvases, la conexión eléctrica con Francia y las comunicaciones, desde la reapertura de la línea de Canfranc a la travesía central, pasando por el eje Cantábrico-Mediterráneo.

Aliaga hizo referencia a la «deuda histórica con Aragón, que cifró en más de 7.000 millones, y señaló que el «proyecto del PAR» sigue tres ejes fundamentales: reactivar la economía, revertir la despoblación y mejorar la calidad de las personas «en todo el territorio».

El candidato a presidente de la comunidad, que estuvo acompañado por los cabezas de lista por Huesca y Teruel, Jesús Guerrero y Esther Peirat, indicó que el programa del partido consta de «más de 200 medidas organizadas en 34 bloques». Entre ellas destacan la reducción de los impuestos, la agilización del proceso para recuperar los bienes eclesiásticos reclamados a Cataluña, la mejora de la atención a las personas mayores, independientemente de su lugar de residencia.

Aliaga abogó por el fomento del talento y la creación de una oficina de coordinación de las políticas contra la despoblación que, en la nueva legislatura, debería contar con un presupuesto de 50 millones. Asimismo, insistió en la importancia de las medidas para crear empleo y citó como ejemplos el fondo especial para Teruel (Fite) e inversiones como Dinópolis, el aeropuerto de Teruel y la red de albergues del Gobierno de Aragón.