La dirección del PAR en el Alto Aragón ha advertido hoy que un nuevo retraso en la ejecución del último tramo pendiente de la autovía A-22 (Huesca-Lérida), cuya declaración de impacto ha caducado, constituiría un "escándalo mayúsculo" para una obra que acumula ya una demora "insostenible".

El presidente del comité intercomarcal del PAR en Huesca, Joaquín Serrano, ha asegurado hoy en un comunicado que el inicio de las obras de ejecución del referido tramo, entre Siétamo y la capital oscense, debe ser un "objetivo común" para todos los partidos políticos y la sociedad altoaragonesa en general.

Serrano, para quien "es un absurdo que después de tantos años la autovía A-22 no esté completa", ha admitido que la crisis económica obligó a restringir las inversiones tanto al anterior gobierno central socialista como al actual del PP, pero incide en la necesidad de acometer una obra que, a su juicio, "acumula un aplazamiento a todas luces inaceptable".

El responsable político asegura que el referido eje es "esencial" para el fomento de la economía y del empleo en Aragón, y una pieza fundamental dentro de un eje más amplio que conecta el País Vasco y Navarra con Cataluña a través de las autovías A-21, A-23 y A-22.

Para Serrano, "sólo si contamos con todo el trazado verdaderamente dispondremos de una herramienta para desplegar todo el potencial de nuestra tierra", por lo que considera que un nuevo aplazamiento debido a la caducidad de la declaración de impacto del proyecto sería "inaceptable".

Joaquín Serrano afirma que deben de aplicarse todas las "posibilidades al alcance" para la ejecución del proyecto, incluida la opción de una colaboración público-privada.

El político aragonesista ha exigido "prioridad y máximo interés para que no se deje caducar otras declaraciones de impacto de proyectos sin iniciar como la variante sur de Huesca, cuya resolución es de 2008 o los tramos pendientes de la A-21".