La diputada del PAR Berta Zapater ha asegurado hoy que las obras del nuevo hospital de Alcañiz (Teruel) no empezarán a finales de 2017, como está previsto, ya que con las tasas y la licencia se agota el presupuesto consignado, que fue reducido de 9,2 a 2,2 millones vía enmiendas.

En una pregunta formulada al consejero de Sanidad, Sebastián Celaya, la diputada aragonesista ha exigido "plazos concretos" y le ha recordado que se comprometió a que los trabajos comenzarían en 2016 y que incluso el consejero de Presidencia, Vicente Guillén, dijo que a principios del año pasado se colocaría la primera piedra tanto del nuevo hospital de Alcañiz como el de Teruel.

Le ha preguntado también si tampoco sabía que se detraían fondos de este proyecto después de haberlo defendido "con la pancarta" y si cree que con la dotación actual "será suficiente".

Zapater ha concluido afirmando que "la mentira y el engaño tienen fecha de caducidad", dirigiéndose al consejero.

Celaya, por su parte, ha insistido en que se van a cumplir todos los requisitos que exige la Ley de Contratos y que la adjudicación y comienzo de las obras se producirá en septiembre, "si todo va bien".

Ha considerado que se trata de un asunto lo suficientemente serio como para hacer "demagogia" y ha insistido en que los vecinos de Alcañiz van a tener hospital, aunque finalmente sea "más tarde" de lo que le gustaría.

Del mismo modo, le ha recordado a Zapater que la licencia la paga la empresa contratada y que el propio presidente Lambán ya ha asegurado que el presupuesto asignado es "suficiente" para pagar las obras que se van a poder realizar este año.

El consejero ha concluido expresando su sensación de que hay gente, sin precisar, que no quiere que se inicien nunca las obras para así poder sacar un "rédito".