El presidente del Partido Aragonés, Arturo Aliaga, defendió ayer la «trascendencia e importancia» que tiene para el desarrollo de Huesca y su provincia «la ejecución de las partidas presupuestarias que el PAR logró para Huesca y que siguen sin ser ejecutadas». Aliaga exigió al Ministerio de Fomento que «cumpla» con lo acordado y señaló que la «lluvia de millones de euros logrados por el PAR en el Congreso de los Diputados» para la provincia oscense. Para Aliaga, una cosa es que «no se hubieran aprobado las enmiendas» y otra que «estando aprobadas e incluidas en las cuentas del Estado, y teniendo en cuenta las necesidades y justas reivindicaciones no se hayan materializado las inversiones».

Lamentó que el Gobierno de Pedro Sánchez, que votó en contra todas las enmiendas del PAR en el Senado y en el Congreso, «tenga bloqueadas las inversiones logradas para Huesca» y recordó que las partidas económicas conseguidas afectan a obras largamente esperadas para «impulsar el potencial de desarrollo del alto Aragón». A su juicio, se consiguió «un hito histórico para agilizar las infraestructuras clave» tanto en la provincia como en la comunidad, como las inversiones de dos millones para la N-260 del túnel de Balupor-Fiscal y otras millonarias para las A-21, A-22 y A-23. También destacó los 10 millones para fomentar la desviación del tráfico pesado por la AP-2 entre Zaragoza y Fraga.