El Partido Aragonés ha hecho público su manifiesto con motivo de la celebración, del domingo, del Día de Aragón, en el que demanda de las instituciones "respeto a todos y cada uno" de los derechos y libertades de la comunidad y de sus habitantes.

En el texto, el PAR asegura que las reivindicaciones y valores que impulsaron a los fundadores del partido a crearlo hace cuarenta años "hoy siguen vivas e incluso algunas amenazadas".

Entre ellas, y en el día en el que se conmemora también el décimo aniversario de la entrada en vigor de la reforma del Estatuto de Autonomía, -que incorporó a Aragón "con pleno reconocimiento y efectos entre las nacionalidades históricas de España"- la aspiración a ejercer todas las competencias reconocidas en la Constitución y en el propio texto estatutario.

El PAR lamenta que aún queden pendientes de transferir veintidós competencias en diferentes materias, "que deben completar el máximo nivel de autogobierno" al que el partido aspira.

Hace 40 años, reza el manifiesto, el PAR demandaba, como hace ahora, "una administración eficaz que contribuya a vertebrar el territorio y que permita a los aragoneses disfrutar de los mismos servicios, vivan en el medio rural o en el seno de las grandes urbes", para lo que se implementó el sistema comarcal que, "si bien es susceptible de mejoras", se ha mostrado "beneficioso" para alcanzar ese objetivo de igualdad de todos los aragoneses.

El PAR insiste en que el Aragón de 1977 es "muy diferente" al actual, lo que se debe "al empuje de un pueblo imaginativo, capaz de desplegar todas sus potencialidades y recursos actuando siempre con generosidad y lealtad hacia el resto de los pueblos que conforman la nación".

Instan asimismo a los aragoneses a que no se resignen a ser "meros espectadores" de las consecuencias de la crisis "asistiendo pasivamente a que el tiempo vaya solucionando sus desastrosos efectos" y aseguran que "existe un presente alcanzable del que cada cual, en su quehacer diario, es responsable".