La portavoz de Hacienda del PAR, Elena Allué, ha instado hoy al presidente del Gobierno, Javier Lambán, a "forzar" el diálogo y a que no se niegue a "dar la palabra" a otros grupos que no sean los de la izquierda para lograr aprobar los presupuestos de la Comunidad para 2019.

Se lograría así, ha dicho en rueda de prensa, evitar los problemas que conlleva la prórroga de las cuentas de 2018, que supone, según sus datos, el bloqueo de las tramitaciones anticipadas, la paralización de las subvenciones a entidades sociales o económicas o de la subida del Ingreso Aragonés de Inserción o la imposibilidad de aplicar la subida salarial a los funcionarios.

Para Allué, los partidos de izquierda han demostrado hasta la fecha una "absoluta falta de respeto y de preocupación" por los problemas de los aragoneses y los zaragozanos, en tanto en cuanto ninguna de las dos principales instituciones de la Comunidad (el Gobierno y el Consistorio de Zaragoza) han aprobado sus cuentas para este año.

Estos partidos, ha abundado, "están más entretenidos en rascar votos o en quitárselos los unos a los otros" y en "pactar sillones" que en resolver los problemas de los ciudadanos.

A su juicio, el bloqueo de la aprobación de los presupuestos responde a un "interés electoral" y al "sectarismo" de la izquierda "frágil" y "de tinte radical" que sostiene ambos Gobiernos, que solo quieren "juntarse con los suyos".

Ante todo ello, la "obligación" de Lambán es abrir un periodo de diálogo que culmine en la presentación de los presupuestos, pero Allué sospecha que el presidente aragonés "no quiere" hacerlo, respondiendo a una estrategia de "bloqueo institucional" para "hacer daño al contrario".

La prórroga, en este sentido, sí que va a hacer daño, y si Lambán y su consejero de Hacienda, Fernando Gimeno, lo niegan, están "mintiendo a todos los aragoneses".

De hecho, ha recordado que cuando hubo que prorrogar las cuentas de 2017, ambos calificaron la situación de "catastrófica", y se ha preguntado por lo qué ha cambiado para que ahora esa prórroga no vaya a tener consecuencias, según el Gobierno.

Por eso, Lambán "no puede permitirse el lujo de negarle la palabra a otros para poder llegar a un consenso" que culmine con la aprobación de las cuentas y que la cercanía de las elecciones no paralice la reactivación económica de la Comunidad.