El grupo parlamentario del PAR aboga por que en Aragón exista una regulación de los vehículos de transporte con conductor (VTC) que sea "razonable, ordenada y equilibrada, y que blinde los intereses de otro sector regulado como es el taxi”.

Así lo expone la parlamentaria aragonesista Elena Allué, que ya fue ponente de la Ley del Taxi, en una iniciativa que ha presentado hoy y que defenderá en el Pleno de las Cortes.

Allué recuerda que el taxi es "un sector importante, sobre todo en la ciudad de Zaragoza, y por eso hay que poner una solución equilibrada y sensata antes de que surjan situaciones complejas", como ha sucedido en Madrid o Barcelona”.

Para la diputada, “se trata de sumar y consolidar los intereses del taxi y los de empresas de alquiler de vehículos con conductor, que vienen operando desde hace muchos años, con total normalidad, y prestando un servicio complementario”.

Por eso aboga por una normativa que "regule con claridad los tiempos de contratación, la geolocalización y la vuelta a la base de los vehículos”.

Según Allué, en Aragón hay un total de 2.213 licencias de taxi (en Zaragoza son 1.777) y 166 licencias de VTC, que deberían ser 79 de acuerdo con la normativa, que establece una autorización de VTC por cada 30 de taxi.

Aragón, recuerda la diputada, puede ajustar su normativa en aspectos como las condiciones de precontratación, solicitud de servicios, captación de clientes, recorridos mínimos y máximos, servicios u horarios obligatorios y especificaciones técnicas del vehículo.

Así, en virtud de estas competencias, el PAR reclama al Gobierno de Aragón que regule de manera urgente, y antes de que las Cortes se disuelvan, la modalidad habilitada con licencia VTC, para ajustar su servicio al método de trabajo de la contratación previa, sin que colisionen sus servicios con los servicios de los taxis.

El PAR también defiende que, a la finalización de un servicio, la aplicación de geolocalización deba llevarse apagada por parte de los VTC y prohibirles que puedan circular o estacionarse en la ciudad a la espera de ser contratados.