Aragón tiene fijada en el Estatuto de Autonomía una reserva hídrica de 6.550 hectómetros cúbicos anuales «para uso exclusivo». El PAR reclamó ayer que se hagan «efectivos» como una forma de frenar «la perpetua amenaza» de los trasvases del Ebro. Para lograrlo, la diputada Elena Allué anunció que presentarán una proposición ante las Cortes de Aragón con el objetivo de que todos los diputados reconozcan que únicamente «el aprovechamiento real» de estos recursos puede contrarrestar la lenta evolución de las obras del Pacto del Agua. «En Aragón estos asuntos tienen un valor especial», dijo.