Las senadoras del PAR Rosa Santos y Belén Ibarz votaron ayer en contra de la aprobación de la Ley de la Sequía, tras rechazar el PP todas sus enmiendas. El Partido Popular, que a diferencia del Congreso, en el Senado cuenta con mayoría absoluta, deshizo con sus enmiendas prácticamente la totalidad del contenido que había salido del Congreso y que, entre otras cuestiones, permitía que se acogieran a las ayudas y beneficios por la sequía zonas parciales de cuencas aunque estas, en su totalidad, no se vieran afectadas por una situación grave de escasez hídrica.

Santos defendió en la tribuna las enmiendas presentadas por su partido, adscrito al grupo parlamentario popular en virtud de los acuerdos electorales, y avanzó su voto particular por el hecho de que «nos da la impresión de que a los agricultores y a los ganaderos de todas estas zonas que acabo de citar (de la margen derecha del Ebro, que sufrió también una fuerte sequía), que están en esas subcuencas en situación de alerta o de pertinaz sequía, no podemos garantizarles que sean beneficiarios de las ayudas que están contempladas en este proyecto de ley».

Otra de las cuestiones que preocupó a la senadora y motivó el voto en contra de ambas dirigentes aragonesistas es la creación de un banco nacional del agua en el que «se habla de control de transacciones, de gestión o de control público de transparencia, de transferencias». Por este motivo, pidió que les aclararan este apartado, ya que «parece que hay una habilitación casi general para modificar leyes, quién sabe si también el Plan Hidrológico Nacional, que pudieran abrir la puerta a posibles trasvases». Asimismo, Santos también denunció que los municipios con centrales hidroeléctricas no perciban parte de los beneficios por elevar el canon, como ha hecho el Gobierno.