Si vieron por Canal Plus Fahreheit 9/11 , la famosa película de Michael Moore (y el reportaje que pusieron luego), seguro que captarían los obvios paralelismos existentes entre el desafío neoconservador en los Estados Unidos y en España. Que no me extraña la fascinación de José María Aznar por su amigo George. Son como el Doctor Malo y Miniyó.

Las similitudes políticas y vitales entre el ex-presidente español y el gran jefe norteamericano saltan a la vista. Por ejemplo, en los antecedentes familiares de ambos aparece la querencia fascistoide. El abuelo de Bush gestionó inversiones de los nazis; el de Aznar fue un conocido periodista que se puso al servicio de Franco desde el inicio de la Guerra Civil. Más temas: Bush afianza su influencia política en los evangelistas, los cristianos sionistas, los telepredicadores y la extrema derecha religiosa; Aznar se apoyó en la jerarquía católica, en el Opus, los Neocatecumenales y los Legionarios de Cristo. El mandamás estadounidense tiene a sus amigos y colaboradores yendo y viniendo de las empresas que obtienen los grandes contratos estatales; el mandamenos español puso a sus amigos al frente de los monopolios públicos que privatizó. George W. predica la guerra preventiva contra los sarracenos; José María presume de ser heredero de la Reconquista que echó de España a los moros ... Como dos gotas de agua.

Por eso yo entiendo que en el PP se desesperen hoy. Pues si Bush y los suyos pudieron convencer a muchos norteamericanos de que el 11-S era cosa de Sadam, de que en Irak había armas de destrucción masiva e incluso de que ellos garantizan la firmeza en la lucha contra el terrorismo pese a que no han dado ni una... ¿Por qué la mayoría de los españoles no se cree que en el 11-M anduvo por medio ETA y que la culpa de los clamoroso fallos de seguridad habidos en los años 2001, 2002 y 2003 fue de los socialistas, aunque los muy jodidos no echasen a gobernar hasta el 2004?