El parador de turismo de Alcañiz conmemoró ayer sus cincuenta años en activo. La instalación hotelera ha permitido consolidar el turismo, sobre todo en las épocas estivales. Situado en el castillo Calatravo, que en 1985 fue declarado Bien de Interés Cultural, ha servido como dinamizador del empleo. Entre sus encantos destaca la decoración gótica. En los próximos meses están previstas más celebraciones, que incluirán precios especiales por las estancias. La instalación es una de las más valoradas de la red estatal.