La inestabilidad y la falta de Gobierno, tanto en Madrid como en Aragón, ya comienzan a pasar factura a la economía. El presidente de la Cámara de Comercio de Zaragoza, Manuel Teruel, alertó ayer de las consecuencias que la incertidumbre política puede tener para las empresas aragonesas, pero también para los consumidores. Y lo hizo el día después de la fallida investidura de Pedro Sánchez como nuevo presidente del Gobierno, lo que abre un horizonte incierto.

Si no hay una solución política antes de septiembre, unas nuevas elecciones podrían elevar la parálisis en la administración, advirtió Teruel. Y eso «sí que sería preocupante», porque demoraría decisiones estratégicas de inversión de las empresas, añadió el catedrático de Análisis Económico de la Universidad de Zaragoza, Marcos Sanso.

Además, todo ello generaría incertidumbre en los ciudadanos. «Si hay elecciones nos iríamos a diciembre o enero» y eso sería «más grave», concretó Sanso durante la presentación del boletín de Coyuntura de la Cámara de Comercio zaragozana.

«Lo ideal es que cuanto antes haya un gobierno para que lo social y lo económico se equilibren», dijo Teruel, ya que, según añadió, el nuevo Ejecutivo tendrá que acometer un recorte del gasto tal y como viene reclamando Bruselas.

Otra cosa es lo que vaya a suceder en Aragón, que parece ir por otros derroteros, ya que, el actual presidente en funciones, Javier Lambán, podría ser investido el próximo miércoles o el jueves en segunda votación. Con todo, Teruel significó que existen asuntos que conciernen a Aragón y en los que hay mucho en juego.

Entre ellos citó el corredor Cantábrico-Mediterráneo, la nueva normativa sobre el vehículo eléctrico y el futuro de las cuencas mineras. Por ello, urgió a la formación de Gobiernos a todos los niveles. «Hay decisiones que adoptar, pero para ello hace falta presupuestos Generales del Estado», zanjó Teruel.