El aparcamiento subterráneo de la plaza España, que dará servicio al nuevo edificio comercial y de oficinas del Tubo, está ya listo para entrar en servicio en cuanto el Ayuntamiento de Zaragoza conceda la licencia de apertura. Tras varias semanas de pruebas, los técnicos que construyen el estacionamiento han presentado ya el fin de obra y todos los sistemas internos están a punto para recibir clientes; si no se plantean problemas de última hora, el párking se inaugurará el próximo día 26, junto con el centro comercial Puerta Cinegia.

De las 299 plazas con que cuenta, distribuidas en cinco plantas de sótano, sólo 99 son para residentes; en el 2002, el consistorio accedió a la petición de la empresa para dedicar otras 200 al alquiler por horas, por lo que estarán abiertas al público.

EN ESPERA En principio, el impacto que causará en el tráfico la continua entrada y salida de vehículos en la misma plaza España, donde se ubican las dos bocas de acceso, no se contrarrestará con medidas de apoyo o de corrección.

Según los datos del ayuntamiento, cada día pasan por la plaza 35.000 vehículos y cada hora la atraviesan 325 autobuses urbanos; sin embargo, el concejal responsable de Movilidad Urbana, Jesús Sarría, explicó que el consistorio dejará pasar "dos o tres meses para comprobar los efectos reales del párking" antes de abordar el recorte de aceras o los cambios de paradas de autobús y de paso de peatones barajados por los técnicos.

Sarría recordó ayer "el caso del aparcamiento de El Corte Inglés de Independencia; pensábamos que iba a producir problemas, y no ha sido así, porque apenas se utiliza".

Los accesos rodados al estacionamiento del Tubo se sitúan en la línea del Coso a su paso por la plaza España, pero la puerta de entrada y salida para los peatones se sitúa al otro lado de la manzana, en la calle Cuatro de Agosto. Este punto es precisamente el se que aprobó en un principio para instalar la rampa de acceso de coches, pero la posterior peatonalización de la calle Alfonso obligó a cambiar de idea. La siguiente ubicación fue el paseo Independencia, desechada durante la reforma del paseo para no interferir en la ampliación de aceras ni en los restos arqueológicos encontrados durante las obras.

La opción de los accesos en la plaza se permitió en última instancia, casi como la única solución posible.

El estacionamiento, por su parte, cuenta con los sistemas más innovadores del mercados en cuanto a señalización, control y seguridad. Las pruebas realizadas en los últimos días se han centrado en los sistemas electrónicos para puertas y barreras y en la información sobre recorridos y plazas libres; entre otros detalles, éstas estarán señalizadas con pilotos luminosos.