El Parlamento aragonés ha aprobado hoy parte de una iniciativa de Podemos en la que la Cámara muestra "su más enérgico rechazo" a la corrupción y a cualquier intento de intervención desde los poderes del Estado o de los partidos para condicionar al Poder Judicial, iniciativa que sólo no ha apoyado el PP.

Esta aparente unanimidad en la lucha contra la corrupción, que también ha sido enarbolada por la diputada del PP Marián Orós, a pesar del voto en contra, se ha roto en el segundo punto de la proposición no de ley, con la que Podemos pretendía que las Cortes mostrarán su rechazo a la situación de "excepcionalidad democrática" que se vive en España a causa de la presidencia del Gobierno de Mariano Rajoy.

Y también "la necesidad de emplear todos los mecanismos legales e institucionales aptos" para que Rajoy deje de ser presidente.

Este punto ha contado con el voto favorable de Podemos y el Grupo Mixto, el rechazo de PP, PAR y Ciudadanos y la abstención del PSOE.

La portavoz de la formación morada, Maru Díaz, no ha aceptado, por "eufemística" una enmienda del PSOE en la que los socialistas sí que reconocían la situación de excepcionalidad democrática que han rechazado los portavoces de la derecha pero no incluían el mandato de luchar para que Rajoy deje de ser presidente.

Díaz ha manifestado que el nivel de corrupción actual es "insoportable" para cualquier demócrata, aunque el PP, a quien ha equiparado con una mafia, "para protegerse de esa charca" no duda en "intervenir en la judicatura para garantizar impunidad".

Y como no son "casos aislados", sino que forman parte de una "trama de saqueo" que hizo que el PP acudiera "dopado por financiación ilegal" a las elecciones, Díaz ha estimado que el resto de políticos honrados ahora deben de estar "a la altura" y "desalojar" al PP del Gobierno, porque la corrupción está en "el ADN" del Partido Popular.

La única portavoz que se ha mostrado de acuerdo con la moción de censura que Podemos va a presentar en el Congreso de los Diputados ha sido Patricia Luquin, de IU, quien ante el rechazo de PP, Ciudadanos y PAR a la expresión de "excepcionalidad democrática" ha estimado que la situación que se vive en España "no se sostendría" en ningún país europeo.

La moción de censura, ha recordado también Luquin al PSOE, quien no comparte esta opción, es una herramienta democrática que los socialistas han utilizado en otras ocasiones y que, al margen de que pueda o no servir para "echar a un señor que tiene en los tribunales a su partido por financiación ilegal", posibilitará que se hable de estos asuntos "tan increíbles" en el Congreso.

Orós ha replicado a Podemos que donde sí que se da una situación de excepcionalidad es "en algún país amigo que les ha financiado y en el que se mete gente a la cárcel por pensar diferente", en alusión a Venezuela.

Ha mostrado, no obstante, el "hartazgo y absoluto asco" de su partido hacia "todos y cada uno de los casos de corrupción", incluidos los del PSOE en Andalucía o el caso Plaza en Aragón ha enfatizado, y ha defendido la honorabilidad de la gran mayoría de los 24.000 cargos públicos de su partido, al tiempo que ha pedido por eso a los diputados de Podemos que nunca más identifiquen al PP con la corrupción.

Por el PAR, María Herrero ha cargado las tintas contra la formación morada, de quien ha dicho que no respeta "nada", ni las leyes, ni la justicia, ni la ideología, ni a quienes no piensan como ellos y a quienes ha reprochado que no sean capaces de sentarse a hablar y negociar.

Ramiro Domínguez (Ciudadanos) ha considerado la corrupción una "vergüenza", ha defendido que en política hay "gente honrada" y ha rechazado la moción de censura con el argumento que ha esgrimido ante Podemos de que la formación morada tuvo "en su mano" apoyar el pacto PSOE-Cs y no lo hizo.

Para Darío Villagrasa, del PSOE, los hechos a los que el PP les tiene "acostumbrados" son "gravísimos, deleznables y condenables", pero una moción de censura requiere mayoría y un candidato alternativo.