Aragón volvió a perder afiliados en noviembre y se prepara para cerrar uno de los peores segundos semestres de los últimos años en materia de empleo. El mes pasado perdió 1.770 cotizantes, hasta dejar la cifra total en 577.326 trabajadores. La caída mensual está en línea con las registradas en los noviembres de los últimos años, un mes que tradicionalmente no es bueno para el mercado laboral. El problema es que llueve sobre mojado porque Aragón no ha dejado de perder afiliados en los últimos meses. De hecho, la comunidad cerró junio con 589.695 cotizantes, lo que supone que la comunidad se ha dejado por el camino en este periodo más de 12.000 afiliados.

Todo ello demuestra que la creación de empleo se ha frenado debido a la desaceleración económica y la parálisis y la inquietud políticas. Que septiembre, octubre y noviembre sean malos para el mercado trabajo (este año han sido algo peores) entra dentro de lo normal, pero lo que no es habitual es que julio y agosto también lo sean.

La consejera de Economía, Marta Gastón, ya alertó la pasada semana de que hay subsectores como la hostelería, el transporte terrestre, la agricultura y el colectivo de empleadas del hogar que están sufriendo de forma más acusada este menor ritmo de creación de empleo. En su opinión, una de las posibles causas podría ser el incremento del Salario Mínimo Interprofesional, aunque la consejera apostó por realizar un análisis más sosegado para explicar esta fuerte desaceleración laboral.

A pesar de la fuerte caída en la afiliación, hoy hay 11.500 cotizantes más que hace un año. La subida del 2,04% es inferior a la del conjunto del país (2,28%). Los 577.326 trabajadores que hay actualmente en la comunidad están lejos del máximo de junio del 2008 (602.000 afiliados) y también del mínimo de enero del 2014 (490.144).

En la otra cara del mercado laboral, el paro bajó en noviembre en Aragón en doce personas, hasta contabilizar un total de 65.223 desempleados. Que la cifra haya bajado a pesar de la pérdida de afiliados se explica por el aumento de los activos (los que tienen edad de trabajar y están dispuestos a hacerlo). De hecho, si no llega a ser por esta subida, el paro hubiera crecido de forma clara.

La desaceleración también se refleja en la comparativa interanual. Y es que actualmente en Aragón tan solo hay 1.261 parados menos que hace un año. Hace ya tiempo (casi desde finales del 2017) que la comunidad dejó de liderar la caída del desempleo en España. No en vano, ya hay siete autonomías donde el paro ha bajado con más fuerza respecto al año anterior.

El desempleo bajó el mes pasado en la agricultura en 55 personas y en servicios (43 menos), mientras que subió en industria, con 119 parados más, y en construcción (62 más).

Por provincias, el paro disminuyó en Huesca y Zaragoza y aumentó en Teruel. Subió entre los hombres y bajó entre las mujeres, por lo que actualmente hay 39.031 aragonesas sin trabajo y 26.192 aragoneses.

El número de contratos registrados en la comunidad el mes pasado fue de 46.529, 14.473 menos que en octubre y 1.670 menos que en noviembre del 2018. Del total, tan solo 4.364 (un 9,38%) fueron indefinidos.

En este sentido, los sindicatos UGT y CCOO han reiterado este martes que la calidad del empleo creado y el incremento de la precariedad continuará mientras no se derogue la reforma laboral del 2012.

Por su parte, las patronales CEOE y Cepyme han indicado que los datos confirman la ralentización económica y han advertido que favorecer la actividad empresarial es «indispensable» para que se fortalezca el incremento del empleo.