Los datos del paro publicados este jueves por el Ministerio de Trabajo son muy malos. De hecho, hacía mucho tiempo que la comunidad no sumaba en un solo mes a 5.509 desempleados, lo que ha dejado la cifra total en 72.481 personas sin trabajo. Sin embargo, estas cifras apenas reflejan el impacto real y durísimo que la crisis del coronavirus ha generado en el mercado laboral aragonés. Sobre todo porque la estadística del ministerio no contabiliza a todos los afectados por las suspensiones temporales (ERTE), que en toda España se estima que rondan los tres millones de personas. En realidad, los que se han incorporado a las listas del Inaem son sobre todo trabajadores temporales e indefinidos que tenían poca antigüedad y que por tanto su indemnización por despido es más barata. Además, los sindicatos ya advierten de que los datos de abril serán todavía peores porque aún no ha dado tiempo a contabilizar todos los despidos y cancelaciones de contrato que se realizaron en estos últimos días.

La clave ahora será saber si los empleados que han sido directamente despedidos sin recurrir si quiera a un expediente temporal recuperarán o encontrarán pronto un trabajo. Además, habrá que ver también si las compañías que han aplicado un ERTE mantienen a medio plazo toda su plantilla. Fuentes de la DGA señalaron en este sentido que se espera que este mal comportamiento del paro registrado "sea un fenómeno transitorio, de modo que a medida que termine el confinamiento las cifras comiencen a mejorar". Los sindicatos no lo tienen tan claro, al menos en el corto plazo.

La variable que refleja algo mejor las consecuencias devastadoras que la pandemia ha provocado en el mercado laboral son los datos de afiliación. La cifra media de cotización a la Seguridad Social ha bajado en marzo en 7.710 personas respecto al mes de febrero, con lo que la cifra total se queda en 567.875 trabajadores. Se trata de una de las caídas mensuales más fuertes registradas en Aragón en toda la serie histórica.

Con todo, esos 7.710 afiliados menos tampoco reflejan el impacto real de la pandemia, ya que ese dato corresponde a la media mensual. Solo cuando se publique la cifra de cotizantes del último día del mes (algo que suele ocurrir a mitad de mes) se conocerán algo mejor las consecuencias reales en el mercado de trabajo aragonés. Este decalaje se entiende mejor si se observan las cifras del conjunto del país. En este caso el ministerio sí ha ofrecido el dato de cierre de marzo. España ha perdido 833.979 afiliados, lo que supone la mayor caída de la historia. Sin embargo el descenso medio mensual tan solo ha sido de 243.469 cotizante, una cifra que como reconoce el Gobierno central no refleja con rigor lo ocurrido en el conjunto de marzo porque el impacto de la pandemia empezó a apreciarse a partir del día 12. "Está claro que la foto no es real, de hecho nosotros estimamos que si España ha perdido 830.000 afiliados, Aragón ha podido dejarse por el camino tranquilamente unos 23.000 cotizantes en el mes de marzo", ha subrayado el líder de CCOO Aragón, Manuel Pina, que ha añadido que para ver el impacto real en la economía no habría que olvidar tampoco los ERTE, ya que muchos empleados no cobrarán íntegro su sueldo.

En este mismo sentido se ha manifestado su homólogo en UGT Aragón, Daniel Alastuey, quien ha indicado que los datos demuestran que la administración pública no ha tenido la capacidad de tramitar todos los despidos y las salidas de la Seguridad Social en la comunidad. "Lo que parece claro es que esta situación excepcional va a hacer necesario que el Gobierno vaya pensando en un mecanismo de protección más sólido, como lo es la renta básica, para los trabajadores que se van quedando en la cuneta", ha aseverado Alastuey.

La patronal CEOE Aragón también ha apuntado que el impacto del frenazo económico se dejará notar con más fuerza en los próximos meses y ha subrayado que la única forma de suavizar esas consecuencias es "que llegue liquidez a las empresas".

Por sectores y provincias

En la comunidad, el dato más bajo de afiliación se registró en enero del 2014, con 490.144 trabajadores, mientras el máximo se alcanzó en junio del 2008, cuando llegó a contabilizar más de 602.000 cotizantes.Por su parte, el mejor dato de paro registrado se alcanzó en junio del 2007 con 33.165 personas sin trabajo.y el máximo se anotó en marzo del 2013, con 116.855 desempleados.

Según los datos publicados este jueves por el ministerio, la subida mensual del paro en Aragón ha sido del 8,2%. En Cataluña el aumento fue del 5,5%, en La Rioja del 9,2%, en el País Vasco del 9,3% y en Navarra del 9,9%, entre otras.

El desempleo ha crecido respecto a febrero en las tres provincias aragonesas, en términos absolutos más en la de Zaragoza, en 4.090 personas, un 7,75 %, seguida de Huesca, donde ha repuntado en 987 desempleados, un 11,46 %, y Teruel, en 432, un 7,73 %.

De esta forma, el número total de parados registrados en Zaragoza se ha situado en 56.856, en Huesca en 9.603 y en Teruel en 6.022.

El paro ha crecido sobre todo en el sector servicios (4.182 desempleados más), seguido de construcción (584 más), industria (571 más) y agricultura (170 más).