Aragón ha registrado solo en la última semana de octubre 218 expedientes de regulación de empleo temporal (erte), la mayoría vinculados a la hostelería y al comercio. Son tantos como los que hubo entre los meses de julio (119), agosto (58) y septiembre (52) juntos. La cifra es solo un anticipo del terremoto que producirá el covid en este último tramo del año en el mercado laboral aragonés, que, como ocurre en el resto de España, se ampara en los erte para evitar que el desempleo se desboque. El confinamiento perimetral de toda la comunidad y de las tres capitales aragonesas por la expansión de la pandemia son el preludio de un mazazo del que costará levantarse como ya reconocen empresarios, sindicatos y expertos.

De momento, esta realidad no está recogida en su totalidad en la Encuesta de Población Activa (EPA) del tercer trimestre del año publicada este martes por el INE, ya que los 12.870 trabajadores afectados por un erte en Aragón no computan como parados. No obstante, sí refleja que el desempleo ha crecido un 20% en el último año en la comunidad (12.800 personas más sin empleo) y que el número de ocupados se ha desplomado en 27.900 personas, prácticamente todas ellas trabajadores del sector servicios. Otro dato que asusta es que 27.100 hogares están con todos sus miembros en el paro.

ATONÍA LABORAL

La consejera de Economía y Empleo del Gobierno de Aragón, Marta Gastón, calificó el tercer trimestre del año de «atípico» y consideró que no fue tan malo como el anterior. Eso, precisamente, fue lo que permitió que la comunidad recuperara 5.100 empleos entre julio y septiembre (0,9%), lo que se explica por el parón de la actividad durante el primer estado de alarma, decretado en marzo. El turismo espoleó la actividad en verano, sobre todo en Huesca y Teruel, donde el paro cayó el 0,9% y el 1,4%, respectivamente. Mientras, en Zaragoza escaló el 3%.

Pese a todo, Aragón es la tercera comunidad de España donde menos creció la ocupación y, además, hay 15.200 activos menos, lo que denota cierta atonía del mercado laboral. La tasa de paro escaló en el tercer trimestre hasta rozar el 12%, casi cuatro puntos por debajo de la media nacional, tras sumar la comunidad 1.600 parados más. «En España se recuperan la mitad de los empleos perdidos en el segundo trimestre, mientras que en Aragón solo la cuarta parte», recordó UGT tras conocer las cifras del INE.

A pesar de que en todo el mes de octubre se registraron un total de 303 ertes, --casi el 89% procedieron del sector servicios-- solo se notificó un ere, es decir, un expediente que implicaba despidos. Sin embargo, ahora el temor es que todas estas regulaciones temporales cristalicen en más parados. «Los datos anticipan lo que puede ser un fuerte aumento del desempleo en el cuarto trimestre ante la paralización de muchos sectores económicos vinculados al ocio y al consumo», advirtió la patronal aragonesa tras conocer los datos de la EPA. Además, los empresarios consideran «necesarias» las ayudas directas, ya que sin ellas «va a ser prácticamente imposible para muchos negocios hacer frente a los pagos solicitados para hacer frente a la pandemia».

Los resultados de la EPA coincidieron ayer con la presentación de los presupuestos generales del Estado con los que el Gobierno pretende cambiar el modelo productivo e impulsar la tecnología y las energías renovables, entre otras. La incógnita es de qué forma se podrán reinsertar en el mercado laboral los 3,7 millones de parados que hay en España y los 76.600 que hay en Aragón. Desde CCOO en Aragón insistieron al respecto en que es necesario que los presupuestos tengan un «claro carácter expansivo» para impulsar la recuperación economía, la creación de empleo de calidad y refuerce el bienestar social.

MÁS PARO JUVENIL

Entre los colectivos que se están viendo más perjudicados por la crisis figuran las mujeres y los jóvenes. Así, la tasa de paro juvenil, es decir, la que afecta a las personas de entre 16 y 24 años de edad, se ha situado en el tercer trimestre del 2020 en un 31,43% de la población activa en Aragón. Pero la situación a nivel nacional es más preocupante, hasta alcanzar al 40,45% de su población activa.

Mientras, la ocupación femenina en la comunidad ha bajado en un 3,58% anual, 9.600 ocupadas menos que un año antes, y la masculina se ha aminorado un 5,60%, con 18.400 ocupados menos en un año. Como consecuencia de estas variaciones, el número de mujeres paradas se ha elevado a 40.700, 7.900 más que en el mismo trimestre del año anterior, y el de varones a 35.900, 4.800 más que un año antes.