Las restricciones por la pandemia comienzan a ser una losa demasiado pesada para el mercado laboral. Aragón, junto a Canarias, lideró en enero el incremento del paro (+3,39%) en un mes que destruyó 4.910 puestos de trabajo y dejó sin empleo a 2.793 personas más en la comunidad. Hoy, el número aragoneses sin trabajo asciende a 85.185, un nivel que no se alcanzaba desde abril del 2016. Pero el margen de maniobra es más bien escaso en un momento en el que las UCIs comienzan a llenarse y Aragón suma casi 100.000 contagiados y 3.000 fallecidos en los 10 meses que ya dura la pesadilla del covid. Lo dijo ayer la consejera de Economía y Empleo, Marta Gastón: «la mejor política económica y laboral es la sanitaria. Cuanto más bajen los contagios menores serán las restricciones». El equilibrio es imposible, aunque hay quien, como la presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, cuestionan esta máximo.

Sea como fuere y al margen de cuitas políticas, lo que reflejan los datos del Ministerio de Trabajo es que enero ha comenzado con las luces de alerta encendidas. Mientras en España el paro crece el 1,96%, en Aragón lo hace el 3,39%. En el último año, el desempleo se ha disparado casi un 26% (17.523 desocupados más), cuatro puntos por encima de la media nacional, y solo por detrás de Canarias y Baleares, dos comunidades con un evidente peso turístico que no acredita Aragón.

La respuesta a estos malos datos radica en las restricciones, pero sobre todo en la situación del turismo (de nieve, en particular) que está noqueado. La pandemia ha frenado en seco muchos negocios de la provincia de Huesca, ha cerrado establecimientos y ha reducido la clientela a la mínima expresión. Y eso se refleja en un aumento del paro del 38,19% en el último año y del 3,89% solo en enero. La sangría no ha cesado en los últimos meses. Ha ocurrido algo parecido en Teruel, aunque menos evidente. Zaragoza, por su parte, también sufre un duro golpe pero la diversificación de su economía le da algo de oxígeno.

Esta realidad tiene su reflejo en el día a día, ya que todos los sectores de actividad vieron incrementar sus niveles de paro, pero el drama se concentra en los servicios, con 2.454 desempleados más, seguido del colectivo sin empleo anterior (122), la construcción (92), la industria (88) y la agricultura (37). En cuanto a la afiliación, la pérdida de casi 5.000 altas deja 560.655 cotizantes, 12.007 menos que hace un año.

Jóvenes y mujeres

Mientras, 15.428 trabajadores seguían en el último día del mes incluidos en un expediente de regulación de empleo temporal (erte), lo que hace que la afección de la pandemia supere los 100.000 empleados en Aragón.

Pero dos son los colectivos que preocupan especialmente. Se trata de los menores de 35 años y los parados de larga duración que concentran casi el 75 % del desempleo en Aragón. La consejera Gastón subrayó que esta situación se abordará en la reunión que mantendrá el Ejecutivo de Lambán con los agentes sociales el próximo día 10 de febrero.

Será a partir de esa reunión cuando se marque un cronograma de los distintos programas de empleo, y jóvenes y parados de larga duración, que son «prioritarios», afirmó. No obstante, no habrá que perder de vista la situación de las mujeres y los mayores de 45 años, que «no van a estar en ningún caso apartados», añadió, y que contarán con sus propios programas. De los 85.158 parados en Aragón, casi 50.000 son mujeres y 35.377 llevan más de un año en el paro (11.611 más de tres).

La gravedad de la situación llevó a la CEOE a urgir la puesta en marcha de planes de apoyo y compensación para reactivar algunos sectores y empresas tras las «fortísimas y prolongadas» restricciones a la actividad. Desde Cepyme alertaron que las empresas se encuentran «al límite» e incidieron en que la tendencia es «nefasta». Su presidente, Aurelio López de Hita criticó que se haya obligado a cerrar a numerosos negocios pero «nadie está asumiendo las consecuencias de esa medida», a pesar de que hay sectores que están «en coma inducido».

Mientras, UGT reclamó mantener los erte, redoblar la protección social para llegar a mayor número de desempleados y revertir la reforma laboral. CCOO pidió inyectar liquidez a pymes y autónomos.