El párroco de Báguena y otros 10 pueblos más del arciprestazgo de Calamocha, Luis Fernando Nieto Viloria, ha sido apartado de sus funciones pastorales tras ser detenido por conducir en estado de ebriedad el pasado día 11 y encarcelado al día siguiente en el centro penitenciario de Teruel. El arresto, llevado a cabo por agentes de la Guardia Civil, se produjo en el pueblo de Burbáguena.

La decisión, que ayer y el sábado fue comunicada a los feligreses de todas las parroquias de la zona que tenía encomendada, fue adoptada por el obispo de la diócesis, Antonio Gómez Cantero, tras oír al consejo de gobierno e informar al clero de la diócesis.

Fuentes de la oficina de comunicación de la Iglesia en Aragón señalaron ayer que la diócesis de Teruel y Albarracín «condena» los hechos imputados al sacerdote, que es de nacionalidad colombiana si bien fue ordenado en Teruel. Las imputaciones que han llevado al párroco a la cárcel, añadieron, «no reflejan el quehacer cotidiano de los sacerdotes que prestan sus servicios en los pueblos de la provincia».

«DECEPCIÓN»

Las mismas fuentes señalaron que la conducta del sacerdote detenido ha causado «decepción» en medios eclesiales y anunciaron que se ha abierto «un estudio» para determinar lo que pudo ocurrir «y tomar las medidas oportunas».

Los actos atribuidos a Luis Fernando Nieto son calificados de «graves, máxime teniendo en cuenta que la Iglesia realiza una importante labor en centros dedicados a la curación de adicciones como el alcoholismo o las drogas».

En la carta a los feligreses, el obispo turolense, pide «el mayor esfuerzo de madurez y sensatez» ante el hecho y que se rece por el sacerdote encarcelado y se le muestre «la compasión y la misericordia que el Señor pide a sus discípulos».

«Nunca sabemos lo que Dios nos puede ayudar e situaciones tan preocupantes y tristes», dice la misiva, en la que se anuncia que el nuevo párroco será Juan Salvador Díaz Royo.

En la misma carta, el obispo turolense señala que lo acaecido al extitular de las parroquias de Báguena y su entorno, constituye «una historia larga que comenzó con unas infracciones serias de tráfico y varias citaciones judiciales que desembocaron e la situación en la que ahora nos encontramos».

SILENCIO

La noticia de la detención y posterior encarcelamiento de Luis Fernando Nieto causó una honda conmoción en la comarca del Jiloca. Sin embargo, los responsables municipales declinaron hacer declaraciones sobre el suceso e indicaron que era un «caso interno» de la Iglesia.

En el mismo sentido se pronunciaron varios vecinos con los que este diario contactó telefónicamente.

La noticia del arresto del sacerdote se había empezado a rumorear a principios de semana, pero hasta el sábado no recibió confirmación oficial a través de la carta del obispo turolense leída en todas las iglesias. Del tono de la misma se deduce que la conducta supuestamente ilegal del sacerdote podría haberse producido de forma reiterada.