Florencio Garcés, el párroco de Borja, no emprenderá acciones penales ni civiles contra las dos personas detenidas en fechas recientes por la Guardia Civil en relación con la trama de extorsión de la que fue supuestamente víctima. Así lo anunció ayer Enrique Trebolle, su letrado, al término de la rueda de reconocimiento celebrada en el juzgado de Borja y en la que el sacerdote no logró reconocer a la mujer arrestada en la misma localidad, que al igual que el otro detenido fue puesta en libertad bajo la acusación de extorsión y pertenencia a grupo organizado.

El párroco prestó declaración y aseguró que no ha sido objeto de extorsión e intimidación y que tampoco ha sufrido ninguna agresión ni recibido amenazas. A su salida del juzgado manifestó que lo que desea es "que se sepa la verdad".

Fuentes cercanas al caso indicaron que el sacerdote había señalado que el proceso judicial en que se halla inmerso desde diciembre del año pasado le ha supuesto sinsabores tanto en el plano personal como en el eclesiástico. Así como que se había visto desbordado por el efecto de la denuncia que interpuso al considerarse estafado por dos personas a las que había prestado dinero.

Los últimos detenidos no están relacionados con la familia Zapato Veloz. A la mujer, residente en Tarazona, se le acusa de tratar de engañar al cura con un documento presuntamente remitido por la Agencia Tributaria, mientras que sobre el hombre, que es de Pedrola, recae la acusación de haber dado una paliza al cura.

La jueza encargada del caso ordenó su puesta en libertad con cargos y con la obligación de presentarse en el juzgado a firmar los días 1 y 15 de cada mes, con el fin de que no se sustraigan a la acción de la justicia hasta tanto se solventa el asunto.

Un asunto que se ha ido vaciando de contenido a medida que avanzaba la instrucción. De hecho, el delito contra la libertad sexual que se imputaba al sacerdote ha sido sobreseído de forma provisional después de que su supuesta víctima se negara a ratificar la denuncia inicial, según destacó ayer el abogado de Zapato Veloz, Sergio Pérez. En cambio sigue la instrucción en lo que respecta a la estafa.