"Siete carreras", lanza la universidad. "Tres para mí", contestan Huesca y Teruel. "Paso", replica la DGA. La negociación de las nuevas titulaciones en el seno del Consejo Social ha sido una partida de mus en la que los responsables del campus apostaron fuerte, los representantes oscenses y turolenses echaron órdagos sin parar y el Gobierno aragonés jugó a la defensiva porque sabe que es mano y que en última instancia será el que decida qué carreras se implantarán, cuándo y dónde.

Eso sí, las maratonianas reuniones del Consejo Social (tres plenos y tres comisiones en un mes, además de otros encuentros informales) han acabado sin que ningún jugador rompiera la baraja. El documento remitido a la DGA satisface, de momento, a todos los implicados, aunque algunos miembros del consejo califican el consenso alcanzado como "ficticio", a la espera de lo que decida el Ejecutivo autónomo.

Al final, el acuerdo ha recogido las siete titulaciones sugeridas por la universidad a última hora --Ingeniería de Caminos, Canales y Puertos, Ingeniería Técnica en Obras Públicas (Construcciones Civiles), Ciencias Ambientales, Odontología, Optica, Arquitectura y Ciencias Políticas y de la Administración-- y otras cuatro que según fuentes del consejo obedecen a criterios diferentes: Filosofía (a presiones de algunos grupos de profesorado, a pesar de su escasa demanda), Bellas Artes (idónea para satisfacer las peticiones de Teruel), Comunicación Audiovisual (la universidad está interesada en incorporar el ámbito del periodismo a su oferta) y Psicología (su coste no sería muy elevado y se considera una carrera de prestigio para el campus).

El Consejo Social ha buscado sitio para siete de estas carreras: tres para Zaragoza (Caminos, Optica y Filosofía), dos para Huesca (Odontología y Ciencias Ambientales) y una para Teruel (Bellas Artes) y La Almunia (Construcciones Civiles). Para las otras cuatro, el órgano de participación de la universidad ha pedido a la DGA que las distribuya entre las tres capitales. Huesca aspira a recibir Comunicación Audiovisual y Teruel, Arquitectura, aunque el coste de descentralizar estas carreras es notable, por lo que es complicado que al final consigan su propósito. Psicología tiene su sitio natural en Zaragoza, mientras que Políticas podría caber tanto en la capital aragonesa como en la oscense.

Varias fuentes del consejo consultadas por este diario apuntan que el documento final no ha sido excesivamente ambicioso (se han elegido 11 de las 17 carreras planteadas inicialmente por la universidad) porque al final todo va a depender del dinero que pueda aportar el Gobierno autónomo, y algunas carreras, como por ejemplo Arquitectura, Bellas Artes y Comunicación Audiovisual, "son caras".

Por eso, el consejero, Alberto Larraz, ya se ha puesto manos a la obra y ha constituido un equipo de trabajo que está analizando el documento del Consejo Social con dos criterios básicos: que cuesten los menos posible (es decir, que se cuente ya con infraestructuras y profesorado) y que se satisfagan, en la medida de lo posible, las demandas de Huesca y de Teruel.

Este equipo también va a intentar reordenar la oferta académica de la universidad (algo que ya incluía el rectorado en su documento inicial), ya que uno de los objetivos de Larraz es abaratar costes haciendo algunos ajustes en las titulaciones de baja demanda y potenciando las dobles titulaciones y las enseñanzas semipresenciales.

Respecto a los plazos, el consejero cree que la decisión definitiva se podrá tomar antes de marzo y así llegar a tiempo antes de que el ministerio deje de autorizar las titulaciones actuales (el sistema está en plena transformación debido al proceso de convergencia europea).

En lo que sí coinciden todas las fuentes es en que a pesar de la tensión de las negociaciones "se ha mantenido un clima de cordialidad". Por eso, durante el receso del último pleno, a eso de las once de la noche, se brindó con cava. La primera partida casi había concluido y todos salían satisfechos, aunque aún falta una segunda mano decisiva.