Todos los partidos aragoneses, salvo el PP, acusaron a los dirigentes populares de no asumir su derrota electoral al emprender una campaña en defensa del trasvase del Ebro y lanzar criticas al nuevo presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, por plantear alternativas sostenibles para el Levante. Así se tomaron ayer la nueva estrategia del PP, escenificada el viernes en una cumbre en Almería para respaldar el Plan Hidrológico Nacional (PHN) y en la que el secretario general del partido, Angel Acebes, llegó a culpar a Zapatero de sentarse "en el botijo" y no dejar beber a quien tiene sed.

El portavoz del PSOE en las Cortes de Aragón, Jesús Miguel Franco, señaló que los conservadores no se han dado cuenta aún de que el PHN "no es aceptado por la gente" y siguen "empeñados" en una estrategia equivocada: "En vez de buscar soluciones para las necesidades del Levante, como hace la ministra Narbona, pretende enfrentar de nuevo a las comunidades del Levante con Aragón".

La misma tesis fue defendida por su homólogo del PAR, Javier Allué, para quien las actitudes del PP están "fuera de lugar" y son "impresentables" tras los resultados electorales del 14-M.

Para el secretario general de CHA, José Antonio Acero, la apelación de Acebes al botijo es un "paupérrimo ejercicio de despechado aprendiz de sofista", ya que fue utilizada por Felipe González para referirse al entonces presidente aragonés, Emilio Eiroa, por oponerse al trasvase. A su juicio, los populares deben asumir el cambio y no persistir en "errores derrotados en las urnas".

Por su parte, el secretario regional de IU, Adolfo Barrena, consideró "desafortunado" que el PP acuse ahora al Gobierno socialista de actuar por imposición en política hidráulica cuando fue "lo que hizo" durante cuatro años. "Debe asumir su papel de oposición", añadió.