L a falta de interés del Gobierno francés en la reapertura del Canfranc encontró ayer la reacción enérgica de los grupos del PSOE y PAR en las Cortes de Aragón, que reclamaron e los gobiernos central y regional "voluntad política" para defender la reapertura de la línea internacional. Ambas formaciones políticas respondieron así a las manifestaciones hechas el pasado martes en Zaragoza por la directora regional de Medio Ambiente del Gobierno galo, Emmanuelle Baudoin, para anunciar que Francia considera prioritaria la alta velocidad entre Burdeos y Dax y no el Canfranc.

El portavoz del PSOE en Obras Públicas, José Ramón Ibáñez, instó a los gobiernos aragonés y central a "tomarse en serio" tanto los pasos fronterizos por Aragón como la reapertura del Canfranc, "ante la continua demora de los proyectos". Ibáñez señaló que a pesar de que el ejecutivo de Rudi se comprometió a que "la porosidad de los pasos fronterizos y el proyecto del Canfranc irían a la velocidad de la luz", los plazos para la ejecución de la reapertura se alargan en el tiempo. A su juicio, la afirmación vertida por el consejero aragonés de Obras Públicas, Rafael Fernández de Alarcón, de que el Canfranc podría reabrirse en 2020 es una "quimera". El portavoz del PAR en las Cortes, Alfredo Boné, lamentó que Francia vea prioritaria la alta velocidad entre Dax y Burdeos e instó a la DGA a continuar "apostando y trabajando" por la reapertura del Canfranc. Boné demandó, además, del Gobierno central la "máxima voluntad política" para convencer a Francia.

CHA consideró "decepcionante y desmoralizante para quienes de verdad creemos en este proyecto" la ausencia de novedad tras más de dos años y medio esperando a que se produjera esta nueva reunión. "Para este viaje no hacían falta alforjas, no ha habido ni un solo compromiso de fechas o presupuestario y el consejero Fernández de Alarcón, que lo sabe, se ha limitado a repasar noticias y convenios que ya conocemos tratando de dotar de contenido a una cita que ha sido un brindis al sol. Están tomándonos por tontos", denunció Gregorio Briz.

Miguel Aso, portavoz de IU, consideró que "España tampoco hace los deberes" y lamentó que fuera "otra oportunidad perdida para lanzar una línea estratégica desde varios puntos de vista". A juicio de Aso, la reunión debería haber servido para detallar "un cronograma no tanto de acciones o intenciones como de obras concretas".