El Ayuntamiento de Teruel ha instalado dos cámaras de seguridad en el pasaje del Deán Buj que, desde que se restauró hace unos meses con una inversión de 80.000 euros, ha registrado varios actos vandálicos en forma de pintadas.

El concejal de Seguridad Ciudadana, Jesús Fuertes, explicó ayer a los medios de comunicación que apenas 15 días después de terminar la restauración aparecieron las primeras pintadas, a pesar de la vigilancia policial.

El concejal espera que estas cámaras sirvan como elemento disuasorio, y en el caso de que se realice algún acto vandálico, a través de las imágenes se pueda identificar a los responsables.

Así, Fuertes señaló que las cámaras toman imágenes de todo el pasaje, están conectadas vía wifi a la sede de la Policía Local y graban las 24 horas del día.

También se han colocado carteles en las dos entradas del pasaje, recordando que están instaladas esas cámaras. Fuertes añadió que ahora se va a volver a pintar para eliminar las pintadas actuales e hizo un llamamiento a la ciudadanía para que respete estos espacios.

El edil precisó, que, aprovechando esta actuación, se han actualizado también las cámaras de seguridad instaladas en San Martín, la catedral, San Pedro, El Salvador, San Francisco y la Escalinata. La inversión total asciende a 4.400 euros, además de una semana de trabajo de la brigada municipal de electricidad que se ha encargado de los trabajos de cableado.