La pasarela del Voluntariado ha vuelto a abrirse esta mañana tras descartar problemas estructurales. Después de que se escuchara un fuerte estruendo el pasado 19 de julio, ha estado cerrada durante una semana, cuando se han llevado a cabo varias inspecciones.

Estas han concluido que el ruido escuchado se debía al deslizamiento del amortiguador hidráulico que hay entre el tablero y la torre inclinada, a causa del drástico aumento de la temperatura. Además, el tablero de la pasarela habría actuado como caja de resonancia, amplificando el sonido que escucharon los vecinos que paseaban cuando se produjo. “Este elemento se habría movido varias veces hasta que se asentó, lo que explica que se repitiera el ruido”, explican desde el Ayuntamiento de Zaragoza.

El informe técnico asegura que el movimiento del amortiguador no afecta a la seguridad de la pasarela ni a su comportamiento estructural, ya que se trata de un elemento secundario. Su misión es reducir las vibraciones verticales que puede producir el viento y el paso de peatones.

La consejera de Infraestructuras, Patricia Cavero, ha explicado esta mañana que la inspección se encargó tanto a los técnicos municipales, como al equipo de Javier Manterola, diseñador del puente para Expo Zaragoza 2008.

Asimismo, ha anunciado que realizarán una revisión exhaustiva en los cinco puentes atirantados, además de las inspecciones periódicas. Se revisará de forma detallada el Puente del Tercer Milenio, el de Giménez Abad, la pasarela peatonal que une la estación de Delicias y Etiopía y la pasarela de la calle Sarrión sobre la Ronda Hispanidad, además de la propia pasarela del Voluntariado.

Por otro lado, en las próximas semanas se llevará a cabo la reparación de 30 de los cristales que tiene la pasarela del Voluntariado. Es una actuación que tenían prevista para condicionar una gran cantidad de cristales rotos por actos de vandalismo.