Ya que estamos en periodo de gracia y de ser graciosos (para esto último tenemos a Bono, ciertamente), pues podríamos poner sobre la mesa no sólo el paso por Teruel del AVE Valencia-Madrid, sino también la aproximación a Daroca de la autovía Zaragoza-Teruel. Total, mucho más complicado le ha de resultar a Morlán y a su jefa, la ministra de Fomento, arreglar los rotos que los chapuzas Paco&Benigno les han dejado en el AVE Madrid-Zaragoza-Lleida (y tal vez en las otras líneas que se están construyendo). Si han de conseguir que los abundantísimos trenes encargados por Cascos circulen algún día a la verdadera alta velocidad por esas vías y con esas catenarias, de paso bien podrían darles una alegría a turolenses y darocenses; alegría extensible a todo Aragón, donde tanto agradecemos que el Gobierno central nos haga caso por una vez (... y que sirva de precedente).

Estamos a tiempo. En lo que a Daroca se refiere, Fomento licitó y adjudicó el tramo Calamocha-Romanos en el 2003. Pero las obras propiamente dichas no han empezado, pese a que se escenificó el correspondiente acto inaugural. Por lo cual, y aunque tal vez sea un lío administrativo, aún podría enmendarse el empeño (o sea, la cabezonería) del Ministerio cesado y llevar la autovía por el trazado más lógico.

Lo mismo pasa con el AVE por Teruel. ¿Por qué no? Uno tiene la impresión de que en algunos momentos, los equipos ministeriales tiran por donde bien les viene no tanto por ahorrar dinero en las inversiones o tiempo en los trayectos, como por eso que solemos denominar ganicas de joder . Es como si, ante las reclamaciones de la gente afectada, los que tiran las rayas y los que deciden las obras, se dijesen: "¡Bah!, que se joroben. ¡A ver si estos desgraciados nos van a venir con exigencias!"

Y ya que Morlán está ahí y ya que este Gobierno tiene tantas ganas de agradar, aquí se les presenta la ocasión de lucirse y quedar como señores. Lo tienen a huevo.